En plena Serranía de Ronda se ubica el pueblo malagueño de Júzcar, un destino turístico en potencia por el atractivo cóctel que crea entre naturaleza, gastronomía y diversión.
Pero de todos ellos hay uno que marca la diferencia: es un pueblo pitufo. Elegido en 2011 para el estreno mundial de la película Pitufos 3D, este sitio español ha planteado su oferta alrededor de estos personajes.
Para recrear el lugar donde habitan estas pequeñas criaturas azules se pintaron de este color todas las casas del pueblo y entre ellos edificios como la iglesia, el cementerio y el Ayuntamiento con un total de 9.000 kilos de pintura.
La verdad es que Júzcar ya no puede llamarse ‘pueblo pitufo’ por cuestiones de derechos de autor, así que ahora se promociona turísticamente como la ‘Aldea Azul’. Pero más allá de la peculiaridad de su color azul, se quiere transmitir y hacer ver al pueblo como un referente para el turismo y los amantes de la naturaleza.
A favor de los fans de Los Pitufos, solo en este pueblo podrán recorrer las peculiares calles del pueblo, donde hay numerosos grafitis y figuras de estos personajes. Además de participar en talleres de confección de gorros, pintaúñas y pintacaras con el objetivo de acercarles al mundo de estas figuras tan famosas.
Al singular atractivo pitufo se suman otros como la iglesia parroquial de Santa Catalina -obra del siglo XVI-; el castañar del Genal, las ruinas de la Real Fábrica de Hojalata de San Miguel o la Sima del Diablo.
Enclavado en un espacio de gran biodiversidad, este destino de película es famoso también por su gastronomía, con la micología como una de sus grandes señas de identidad.