Erigido a la vera de un camino poco conocido, tras haber alcanzado el Abra del Acay por la mística Ruta Nacional 40, el poblado de La Poma cautiva las miradas con su notable belleza arquitectónica. Quebradas sinuosas, cumbres coloridas, serranías plagadas de cardones y un cielo cada vez más azul, conducen el recorrido desde Salta hasta este pequeño poblado mágico situado a más de 3.000 msnm.
El Puente del Diablo, un volcán con dos chimeneas y Los Graneros, Patrimonio de la Humanidad, son algunos de sus tesoros naturales.
Su nombre deriva de la voz quechua puma, que empleaban para designar a los feroces felinos del mismo nombre que vivían en la zona. Sin embargo otra versión dice que el nombre se originó en la piedra pómez, por el lugar donde se encuentra, una región volcánica donde abunda este material.
El pueblo fue destruido por un terremoto en el año 1930, luego de esto el pueblo se volvió a reconstruir a 1 km del original. En la actualidad se puede visitar La Poma Vieja y observar las ruinas de viviendas y otras construcciones.
Construidos en una gruta natural, los Graneros de La Poma son uno de los principales vestigios de la cultura ancestral en el Noroeste Argentino, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con otros dos sitios en Salta, los que formaron parte del Qhapaq Ñan o Camino del Inca. Son 25 silos circulares y rectangulares; fundamentalmente servían para almacenar maíz.
La instalación en barro es compleja, ya que contiene los principios modernos de ventilación y protección de roedores que hasta ahora están vigentes. El sitio se encuentra a 500 metros de la ruta, protegido con una reja y con buena cartelería para su preservación.
Dos volcanes son los guardianes del pueblo de La Poma. Un inmenso “campo negro” de piedra pómez perteneciente a erupciones en el pasado, adorna el paisaje e invita a ascenderlos. El placer de alcanzar la cumbre y poder ver la hermosa vista panorámica, es una actividad imperdible en el lugar.
La caverna Puente del Diablo, un fenómeno geológico muy curioso y digno de ver, contiene en su interior estalactitas de formas y tamaños variados, que enmarcan la corriente de agua que fluye por dentro. Al no ser un circuito autoguiado, se sugiere contratar agencias habilitadas para poder visitar el lugar en compañía de guías profesionales.
También es posible realizar travesías a pie por estos hermosos paisajes del Valle Calchaquí, pasando por La Poma y por sus increíbles formaciones como el Puente del Diablo y las cavernas subterráneas.
Mientras que el Monumento Natural Abra del Acay, área protegida que alberga imponentes paisajes naturales, es el lugar donde conviven camélidos, como la vicuña y el guanaco. Es atravesado por un increíble paso carretero que, a casi 5.000 metros, une la Puna con los Valles Calchaquíes, a un poco más de 40 km al norte del pueblo de La Poma.