La diversidad de la provincia de Buenos Aires se plasma en destinos emergentes que sorprenden a los turistas con sus atractivos edilicios, deleitan con su gastronomía y atesoran historias y personajes. Una de esas ciudades es General Guido, que se encuentra en el kilómetro 250 de la Autovía 2, de la mano que va hacia la ciudad de Mar del Plata. Es el sitio ideal para quienes deseen hacer un alto en el trayecto y descubrir este destino bonaerense.
Fundada el 25 de diciembre de 1839 a través de un decreto firmado por el gobernador Juan Manuel de Rosas, hasta esa fecha formó parte del partido de Tandil. La ciudad cabecera lleva el mismo nombre que el distrito y se caracteriza por sus barrios antiguos de casas bajas, con calles angostas y tranquilidad pueblerina.
Y uno de los imperdibles de este partido que cuenta con un importante número de espacios verdes y la laguna El Mirador, son las tortas negras de la localidad de Labardén que se tornaron famosas por su sabor único e indescriptible. Desde 1978 la familia Morando deleita con estas confituras elaboradas a partir de una receta secreta y un horno templado con leña de quebracho y eucalipto.
Hace más de cuarenta años Germán Angel y Germán Lorenzo Morendo abrieron las puertas de Panadería Labardén. Hoy ese afecto por los panificados se mantiene intacto porque la cuarta generación de la familia lleva adelante con la misma tradición el local de la Panadería Chito.
Por esa promesa de sensaciones placenteras en el paladar dicen que es imposible pasar por este pueblo sin llevarse una docena de facturas, y para quienes disfrutan de la vida rural tendrán la oportunidad de degustarlas mientras visitan los parajes La Posta y La Unión.