Ukraine International Airlines, que arrancó en marzo con las rutas habituales que realizaba antes de la pandemia del coronavirus, prepara una estrategia para poder paliar la crisis económica y atraer viajeros. Para ello ofrece un sobrevuelo, es decir un viaje sin destino, que incluye diferentes puntos turísticos de Ucrania.
La empresa lanzó una ruta que comienza a las 10 en el aeropuerto de Boryspil, pasa por Kiev a lo largo del río Dnipro, luego se dirige a Prypyat y Chernobyl, donde en 1986 explotó un reactor en la central nuclear, la mayor catástrofe nuclear de la historia.
Si bien la zona permanece sin desarrollarse debido al alto nivel de radiactividad, en el último tiempo se convirtió en un destino turístico de interés.
El recorrido aéreo sigue por Gostomel, donde está el avión AN-225 Mriya, el más pesado del mundo construido en la década de 1980 y regresa a Kiev, para luego aterrizar en Boryspill.
A las 12.10, ya en tierra firme, los viajeros podrán hacer un repaso del Boeing 777, sacarse una foto en la cabina, selfies con el piloto y llevarse dibujos de souvenirs y regalos.
El primer vuelo programado se vendió en tiempo récord, lo que llevó a planificar otros viajes similares, que serán de una hora y 10 minutos a una altura de 900 metros.
El número de asientos a bordo es limitado, los primeros 100 solicitantes son los que tendrán la suerte de subirse a la aeronave de Ukraine International Airlines, empresa que recomienda el paseo para aquellos que nunca se animaron a embarcar un avión.
El ticket tiene un costo de 95 dólares. Incluye comida y guías turísticos, que serán los mismos integrantes de la tripulación. Les contarán a los pasajeros experiencias propias de aviación y responderán preguntas frecuentes como inquietudes sobre el piloto automático, la turbulencia, los riesgos de volar, entre otras cosas.
“La aviación siempre ha sido fascinante. Para nosotros, esta es una señal de que todos perdieron vuelos y el cielo, al igual que nosotros. Además, para nosotros, los empleados de la aerolínea, esta es una señal de que el ‘detrás de escena’ de la aviación es muy interesante para nuestros pasajeros. Y nosotros, con el equipo creativo de la UIA, prometemos avanzar en esta dirección en el futuro. Ya estamos preparando nuevos proyectos interesantes”, declaró Bogdan Skotnykov, director del proyecto.
Los vuelos sin destino se convirtieron en una tendencia en medio de la pandemia y en un recurso estratégico para las aerolíneas. Las pioneras fueron la taiwanesa Eva Air y China Airlines. ANA de Japón ofreció un itinerario inspirado en las islas de Hawái, por la ruta que solía realizar hacia Honolulu.
La australiana Qantas comenzó con este tipo de propuestas a finales de 2020. Incluía sobrevuelos de bajo nivel del puerto de Sydney, circuitos de Uluru y Kata Tjuta y otro trayecto a la Antártida.