El sur de Córdoba también existe. ¡Y cómo! Muy cerquita de Río Cuarto, ahí donde las sierras empiezan a nacer, está la increíble localidad de Alpa Corral. Su nombre significa en quechua “corral de piedra” y es un rincón serrano para disfrutar del cristalino río Las Barrancas.
Ese curso de agua, que queda muy cerca de cualquier punto del pueblo, se forma en el paraje Unión de los Ríos, por la confluencia de los ríos El Talita y Las Moras.
A lo largo del río hay múltiples balnearias elegidos para chapuzones en los meses de verano, con zonas profundas para nadar y playitas que atraen a los más pequeños. Por supuesto, hay partes ideales para sentarse sobre una piedra en el fondo mientras el agua tibia corre a nuestro alrededor y parece que la vida es sueño.
Mientras paseamos a pie o en bicicleta -no hay nada tan lejos que obligue a usar el auto- se encuentran paisajes increíbles. Y hay postales imperdibles, como la capilla Hambaré, en una antigua estancia; la iglesia Nuestra Señora del Tránsito; la gruta de la Virgen de Lourdes; el puente colgante.
La Virgen y el puente
Cuenta la leyenda que hace unos cuantos años se vio la imagen de la Virgen María en uno de los cristales de la capilla Hambaré. Ese acontecimiento mueve a mucha gente a visitar el edificio, construido íntegramente con piedras de las sierras a mediados de la década del ’30 del siglo pasado. Dicen que a cierta hora, cuando el sol entra por los ventanales en un ángulo especial, todavía se puede ver a la Virgen.
El caso del puente colgante también es muy particular. Se erigió a fines del siglo XIX en el parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba, en la zona donde actualmente se encuentra el monumento a Dante Alighieri, cerca de la plaza General Belgrano. La cuestión es que el general Carlos Bernardo Chasseing, gobernador de facto de Córdoba entre 1976 y 1979, visitó Alpa Corral y pensó que ese puente del parque quedaría muy bien allí… así que decidió donarlo a la localidad serrana. El puente, verdadero símbolo del lugar, fue inaugurado en 1979.
Trepando
Por supuesto que no todo es descansar en las piedras y también hay zonas en la villa serrana para arrojarse a la aventura. La altura más elevada de la zona se denomina Cerro Blanco (m) y es posible llegar a su cima con visitas guiadas.
Otro lugar interesante, y muy enigmático, para hacer una pequeña trepada es el Mirador de las Estrellas, un llamativo monumento con símbolos astronómicos construido por el artista riocuartense Pinky Coria.
Ahora, si la intención es dar una vuelta por rincones culturales, se destacan dos sitios el Museo Alpa Corral, donde se puede conocer la historia y arqueología del lugar y el Centro Cultural Municipal, donde se realizan diversos talleres y cursos.
Cómo llegar
Hay dos formas de arribar a Alpa Corral. En auto, directo por la RN 36 hacia Río Cuarto, donde será necesario seguir por 9 de Julio y RP 11 hacia Los Cedros. Mientas que en colectivo, es posible llegar con buses desde la terminal de Río Cuarto.
(Crédito de todas las fotos: Marcelo Metayer)