Lujo, tradición y modernidad podrían ser tres palabras que definan a Qatar, una pequeña península situada al oeste de Asia, con una población de casi 3 millones de habitantes. Con la mayor concentración de gente en la zona oriental, donde se ubica Doha, la capital del país y el resto de grandes ciudades del país, este sitio bañado por las aguas del Golfo Pérsico recibe cada año a miles de viajeros.
El territorio de Qatar, que supo pasar de mano en mano entre imperios y clanes, jugó un papel secundario durante gran parte de la historia de Medio Oriente, siendo sobre todo una parada para comerciantes de perlas, pigmentos, telas y otros productos que navegaban por el Golfo Pérsico.
Si bien en los años 30 ya se había descubierto la existencia de yacimientos de petróleo en la zona que comenzaron a ser explotados, principalmente por compañías británicas, fue después de su independencia de Reino Unido, en 1971, cuando la modernidad empezó a reflejarse en su arquitectura. Hasta años antes de la independencia, sus habitantes vivían del pastoreo, la pesca y la recolección de perlas.
Y desde 2013, con la ascendencia al trono de Tamim bin Hamad Al Thani (esta familia gobierna desde 1825), se posicionó como un actor clave y la nación más rica del mundo con un ingreso per cápita actual de 61.276 dólares, según el Banco Mundial. Seis veces más que Argentina.
El gran mérito de Qatar, sin duda, se resume en haber sabido transformar su sufrido pasado, de pesca y granjas de perlas, en un reluciente del futuro que brilla gracias a grandes nombres de la arquitectura en particular, el diseño en general, la educación y la industria turística. Y todo eso, en un territorio casi sin árboles. Si bien uno en Doha puede encontrar jardines privados, al ser una ciudad construida en el desierto, es completamente normal que el paisaje esté despojado de plantas. De hecho, junto con Groenlandia, San Marino, y Omán, es uno de los cuatro territorios en el mundo sin bosques.
En sus 11.581 km2, y más allá que siempre es bueno descubrir los secretos que pueden estar guardados en el interior de un país, sin duda el recorrido de los viajeros que llegan hasta esta zona empieza y termina en Doha. es en la capital donde se encuentran los centros culturales, los mercados tradicionales, zonas de restauración internacional, un atractivo paseo marítimo y muchos más atractivos que la convierten en uno de los destinos de moda.
Doha Corniche
El Doha Corniche es un paseo marítimo que se extiende por varios kilómetros a lo largo de la bahía y que permite tener imágenes impactantes de la ciudad. Básicamente consta de tres partes: el parque y paseo marítimo del Corniche, la calle Corniche y la zona gubernamental. Las dos primeras zonas son las que más concurridas están y cuentan con zonas donde practicar deportes al aire libre y para pasear.
La Perla de Qatar
La Perla de Doha es un archipiélago artificial que se construyó ganando terreno al mar en West Bay, y abarca casi cuatro millones de metros cuadrados. Es la primera con tierra disponible para ser propiedad de extranjeros. Las distintas zonas cuentan con marinas y puntos de atraques para embarcaciones de recreo y además de los grandes edificios de apartamentos y viviendas de lujo con piscina y atraque particular, hay una gran variedad de comercios de lujo y zonas de restauración con cocina internacional. Es, sin duda, una de las zonas donde el viajero puede fotografiar el lujo en su máxima expresión.
Museo de Arte Islámico
El Museo de Arte Islámico cuenta con obras desde el siglo VII al XIX, como manuscritos o textiles. Además de piezas de arte andalusí, egipcio, iraní y de otros países hay colecciones de cerámica, metal, vidrio, textiles y manuscritos con varios siglos de antigüedad. El edificio es obra del arquitecto estadounidense Ieoh Ming Pei y abrió al público en diciembre de 2008. El edificio tiene una forma muy reconocible desde lejos. Está basado en la mezquita de Ahmad Ibn Tulun, en El Cairo, considerada una de las obras arquitectónicas más características del Islam. El Museo está situado en una isla artificial en un extremo de la Bahía de Doha rodeado por un malecón curvo.
Souq Waqif
Los zocos (mercados) son uno de los grandes alicientes que se pueden encontrar durante la visita de Qatar. En Souq Waqif, locales y turistas se mezclan entre estrechos callejones divididos por temáticas de producto, que van desde joyas a artesanías beduinas, especias, alfombras persas e incluso un hospital de halcones, el animal más preciado del país y todo un símbolo de estatus social. A pesar de que se remonta por lo menos cien años, que fue renovado en 2006 para conservar su estilo arquitectónico tradicional. En la arteria principal se encuentran los cafés con terrazas y numerosos restaurantes. El zoco es considerado uno de los principales destinos turísticos.
Centro Comercial Villaggio
El Centro Comercial Villaggio es un centro comercial ubicado en la Zona Aspire en el extremo oeste de Doha. Está situado en la calle Al Waab entre el Hyatt Plaza y la Ciudad Deportiva y cuenta con más de 200 tiendas, incluyendo muchas marcas famosas. En el interior, la arquitectura es de estilo italiano, y tiene un canal interior largo de 150 metros con góndolas. El centro comercial fue abierto recientemente después de cumplir con estándares estrictos de seguridad tras un incendio en 2012 que resultó en la pérdida de 19 vidas.
Museo Nacional de Qatar
El Museo Nacional abrió sus puertas en 1975 en un palacio restaurado, originalmente construido en el siglo XX por el jeque Abdullah bin Jassim Al-Thani. Sirvió como residencia familiar y la sede del gobierno por aproximadamente 25 años. Fue diseñado por Jean Nouvel, quien inspiró su fotogénica silueta en la rosa del desierto, que es una roca compuesta por arena y cristal. Y si el entramado de discos color arena del exterior resulta espectacular, el interior no es para menos en un lugar que no tiene ni un solo ángulo recto y que a través de una serie de exposiciones, muestras y proyecciones tremendamente estéticas va dibujando la historia del país desde la prehistoria hasta la actualidad.
Katara Village
La cultura y el arte son muy importantes en Qatar y por eso hay una gran promoción de museos y espacios expositivos con posibilidad de encontrarse con obras de lo más variado. En ese contexto, se creó Katara Village, un pequeño pueblo creado dentro de Dona entre West Bay y la Perla de Doha, a metros de la playa. Este complejo incluye restaurantes, galerías, salas de cine, una mezquita y hasta un espléndido un anfiteatro de inspiración romana es uno de los lugares más concurridos de la ciudad. En Katara brilla con luz propia la Opera House de Doha y sus 500 cómodos asientos.
4 x 4 por el desierto
No hace mucho tiempo que las tribus beduinas se movían por el desierto, establecían campamentos y sobrevivían gracias al comercio. Hoy en día, y aunque el arraigo es fuerte, lo cierto es que las tradiciones han cambiado y por eso el viajero suele conocer este rincón a través de una excursión en 4 x 4. El lugar es un punto de encuentro entre el desierto y el mar y brinda refugio a distintos tipos de aves, tortugas y gacelas. Esta aventura te lleva hasta el impresionante ‘Mar Interior’ o Khor Al Adaid, un lugar reconocido por la Unesco, y ubicado al sur de la ciudad, uno de los pocos lugares del mundo donde el mar invade el desierto y donde, con vistas a Arabia Saudita, practicar deportes acuáticos o simplemente disfrutar de uno de los más bellos atardeceres del desierto.
Torre Aspire
La Torre Aspire es una estructura de 300 metros localizada en el complejo Deportivo y que fue construida en 2006, como símbolo de la celebración de los Juegos Asiáticos. El exterior está cubierto por una malla metálica, que produce un efecto curioso y le aporta una imagen muy característica. Este edificio alberga un hotel de cinco estrellas, instalaciones deportivas, un centro comercial y un espectacular restaurante en la parte superior, que permite descubrir una sorprendente panorámica de Doha.
Al Zubarah
En el noroeste de Qatar se encuentran estas ruinas de una antigua ciudad fundada por comerciantes kuwaitís en el siglo XVIII y que fue destruida en 1811. Se abandonó completamente en 1900 y se perdió bajo la arena del desierto. Está ubicada a unos 107 kilómetros de Doha, pero se puede acceder a ella de manera muy fácil. La arena ha protegido la distribución original de la ciudad, que poco a poco está saliendo a la superficie gracias a la excavación de los arqueólogos. Lo más destacable es el fuerte de Al Zubarah, que fue construido en 1938 sobre un antiguo castillo.
Al Khor
Al Khor es un pequeño pueblo pescador ubicado a 50 kilómetros al norte de Doha. Sin duda, es uno de los sitios imprescindibles para ver en una visita a esta nación. Es conocido por el renombre que tuvo su industria de perlas y es uno de los atractivos más importantes del país. Su monumento más destacado es su Torre Arqueológica, desde la que se pueden apreciar unas vistas impresionantes del mar, aunque sus mezquitas y museos de antigüedades también son muy interesantes.