La ciudad neuquina de Junín de los Andes se convirtió lentamente en una meta de peregrinaciones y en un centro de espiritualidad dentro de un espacio de increíble belleza natural, que invita a los creyentes a recordar los momentos de la creación, y la vida de la beata Laura Vicuña, que ofreció su vida y su juventud por la rendición de su madre.
Una de las visitas en la ciudad, es sin duda, el Santuario Nuestra Señora de las Nieves, sobre las calles Ginés Ponte y Don Bosco y constituye un lugar de referencia. En él se venera la imagen de Nuestra Señora de las Nieves y de la Beata Laura Vicuña.
Se comenzó a construir en el año 1951, y su nombre se debe a que la noche anterior a su inauguración cayó una gran nevada. El edificio fue remodelado con un diseño vanguardista que trata de expresar en lenguaje arquitectónico la fusión de culturas que caracteriza a la población local, valorizando las originarias. Sus particularidades arquitectónicas hacen que, además de constituir un sitio de convocatoria religiosa, resulte un atractivo cultural y turístico muy interesante.
En el año 2000 fue remodelado con un diseño vanguardista que trata de expresar en lenguaje arquitectónico la fusión de culturas que caracteriza a la población local. Sus características hacen que, además de constituir un lugar de convocatoria religiosa, resulte de atractivo desde el punto de vista cultural.
Al ingresar al atrio se encuentra a la izquierda la capilla diaria y a la derecha la urna que expone una vértebra de la Beata Laura Vicuña. Ambas están sobre unos rosetones formados por un sol de doce puntas, haciendo referencia a las doce tribus de Israel y a los Apóstoles.