Se acerca el verano y suele picarnos “el bichito” de viajar. Ya sea dentro del país o hacia el exterior, lo importante es recorrer lugares y encontrar un poco de relax en medio del merecido descanso. Ahora bien, armar el equipaje para llevar puede resultar una tarea tediosa. ¿Mochila o valija? ¿Llevo abrigo o no? ¿Cómo hago para que entre todo lo que creo que debo llevar? Aunque no existe un manual, siempre es bueno tener en cuenta algunos consejos.
Hacer una lista
Un buen inicio para planificar todo, es hacer una lista sobre los que van a viajar y lo fundamental que cada uno tiene que llevar. Esto permitirá descartar cosas y, sobre todo, no repetir entre las distintas valijas.
Es importante, además, si van a ciudades que no tienen un clima estático, consultar en qué estación van a llegar, así sabrán qué ropa de su ropero es la indicada. A veces uno va a un destino de calor y termina cargando dos o tres jeans (evitar el “lo llevo por las dudas”), y termina usando uno, con suerte.
En cuanto a la ropa interior y prendas como medias, un buen ejercicio, si no van a llevar ropa al lavadero, planificarlo de acuerdo a la cantidad de días de viaje y sumar algún par más, por las dudas.
Pasando a el calzado, lo esencial es llevar los más cómodos para poder caminar. Y si bien ojotas o sandalias no ocupan mucho, tampoco es necesario llevar muchas. es algo que se puede repetir sin problemas.
El arte de doblar
Otra de las cosas más importantes para hacer la valija es poner las cosas de manera ordenada para optimizar el espacio. Y para ello se puede utilizar, en parte, el método popularizado por Marie Kondo, la japonesa protagonista de la serie “A ordenar con Marie Kondo”: en lugar de guardar la ropa en pilas, hay que enrollar las prendas y ponerlas una al lado de la otra.
Otro consejo que da la experta del orden es, antes de empacar, colocar todo lo que queremos guardar arriba de la cama para tener una vista completa de lo seleccionado, tomar noción de la cantidad y determinar si es necesario llevar todo.
Suele ser mejor poner abajo las prendas que tengan más peso, como pantalones, toallones, jeans y zapatos. Estos últimos pueden servir para ahorrar espacio: poner allí ropa interior, medias, perfumes u otros envases frágiles.
Las prendas más delicadas o voluminosas, como camisas o vestidos, es recomendable ubicarlas en la parte superior, arriba de las demás, para darles más espacio y evitar que se arruguen. En tanto, aprovechar los huecos para rellenarlos con accesorios y ropa interior. Y los productos de cosmética e higiene, es mejor llevarlos en bolsas con cierre hermético, para evitar derrames.
Otros tips
Si la valija parece que va a explotar o si viajan solo con equipaje de mano, lo mejor es llevar lo más voluminoso puesto mientras estén en el avión o transporte que vayan a utilizar. Por ejemplo, si van a viajar al frío pueden llevar puestos, o en la mano, la campera y los zapatos más pesados.
Como nadie está exento de que puedan perderte la valija, siempre es aconsejable llevar en la mochila de mano artículos de primera necesidad: una muda de ropa, un neceser y los artículos de más valor.
Además, sea un viaje corto o largo, se debe llevar un kit de medicamentos. Los recetados que se utilizan en la diaria y los “por las dudas” que llegue a pasar algo. Eso sí, si se viaja al exterior, hay que chequear que sean legales y estén permitidos en el país que estás visitando.