Los Toldos, cabecera del partido de General Viamonte, es una ciudad de atractivos distintivos. La Casa Museo de Eva Perón, la comunidad mapuche con sus hilados y la producción de queso gouda confluyen en este destino bonaerense que seduce a visitantes vernáculos y extranjeros.
Elegante y muy bien cuidada, la plaza Rivadavia, la principal de Los Toldos, es la mejor carta de presentación de esta localidad bonaerense marcada a fuego por las huellas del pasado. Ese refrescante recreo verde tiene continuidad a 5 km del casco urbano, en el Parque Balneario Municipal, otro lugar indicado para disfrutar de la naturaleza.
Más allá del atractivo natural, en cada rincón asoma la historia fuerte de la zona. Este pequeño sitio tuvo su origen en la toldería mapuche instalada por el lonco Ignacio Coliqueo en la segunda mitad del siglo XIX, y fue fundada por Electo Urquizo.
En un entorno de tierras fértiles, médanos y lagunas, donde conviven la agricultura con la ganadería, como la mayoría de los poblados del interior bonaerense, Los Toldos se siente orgulloso de sus afamados quesos artesanales Gouda, de origen holandés. Se trata de un producto que es parte de su cultura inmigratoria, tradicional y distintivo, que se transformó en un embajador muy importante de su agroindustria.
La tradición quesera comenzó hace más de 70 años de la mano de la familia holandesa Doeswijk, que se instaló en un campo próximo a Los Toldos, y comenzó a producir quesos tipo Gouda para vender en el pueblo y su zona de influencia, logrando gran aceptación de los vecinos por la gran calidad del producto que elaboraban.
La Municipalidad de General Viamonte quiso sumarse a ese proceso virtuoso y propiciar que su agroindustria siga fortaleciéndose, tratando de generar condiciones que permitan mejorar la calidad de vida de su comunidad, a partir de un mayor desarrollo de la producción de sus quesos artesanales, apelando a que cada uno desde su rol pueda expandir su potencial.
La idea de poner en valor la producción de quesos de Los Toldos, con el objetivo de darle mayor impulso a toda su cadena productiva, ya que se trata de un trabajo artesanal destacándose particularmente el queso tipo Gouda, entre otras opciones, ya que hay fábricas que también elaboran sardo, provoleta, pepato y cremoso entre otros. Actualmente cuenta en total con 12 tambos en actividad, de los cuales seis elaboran quesos. Y también hay tres establecimientos que ordeñan y producen queso de cabra.
En este contexto, desde 2017 se realiza el Festival del Queso, que va de la mano de la Ruta del Queso Gouda. El festival es un mega evento a cielo abierto que convoca a productores y emprendedores de General Viamonte, no solo relacionados a la industria sino también con otras actividades como chacinados, cervezas artesanales, alfajores, dulces y conservas, además de artesanos, hacedores, gastronomía, etc. Se realiza en el predio del acceso a la localidad, denominado Paseo Sados Maidana.
Ir hacia el pasado
Más allá de los quesos, hay otros rincones que deben ser descubiertos en la ciudad y que permiten cerrar un atractivo fin de semana de miniturismo.
Uno de ellos es la vivienda dónde Eva Duarte de Perón transcurrió sus primeros años de vida. Se trata de una casa tipo chorizo donde Evita residía junto a sus cuatro hermanos, tres mujeres y un varón, y su madre Juana Ibarguren.
Este espacio renovado, actualmente a cargo del Instituto Cultural de la Provincia, cuenta con una propuesta museográfica dividida en tres salas. En una de ellas se representa la infancia de Evita, con elementos y muebles recuperados de su casa natal; en la otra su acción política y social, donde la visión histórica se reactualiza mediante piezas audiovisuales, gigantografías y documentos que inspiran nuevas luchas y expresiones. En otra de las salas, se exhiben distintas versiones de su liderazgo, que ha trascendido a diversos colectivos sociales, culturales y políticos.
Otro imperdible para indagar el pasado local es el Museo de Arte e Historia Los Toldos, que atesora una colección de 200 pinturas, dibujos, grabados y esculturas. O bien hacer el paseo por los alrededores gracias al circuito creado en el paraje Tapera de Díaz, donde se asentaban las tolderías (de ahí el nombre del pueblo) de los pobladores mapuches. En el centro de la laguna La Azotea (también conocida como La Redonda) se localizaba el cementerio mapuche hasta 1901.
El circuito incluye el fortín La Olla, el boliche de tragos La Colorada (donde solía aparecer Juan Moreira), el Monumento al Indio y la Casa Cultural Mapuche. Para apreciar cómo se hila la lana y se elaboran tejidos y telares artesanales, conviene visitar el telar mapuche Tucun Vule, de la familia de Rafaela Piquil.
Mientras que otra gran opción es darse una vuelta por el Monasterio Benedictino Santa María. En 1948, doce monjes y dos laicos procedentes de Suiza fundaron el Monasterio, abocado también a la producción láctea. La tranquilidad del campo, las grandes arboledas y la vida religiosa atraen a quienes quieren instalarse unos días a reflexionar y hacer retiros espirituales. Se puede participar de misas y oraciones en la capilla o conocer el cementerio.
Dentro del predio, se encuentra el Museo Histórico Regional P. Meinrado Hux, el primero en abrir en Los Toldos y lleva el nombre de su fundador, uno de los doce monjes suizos. La vida cultural y religiosa se mezcla con la actividad económica de la zona. El campo cuenta con un tambo y una fábrica de quesos. Con fórmulas de los holandeses más el conocimiento de los suizos, se producen y venden productos artesanales.