Ubicada en el sudoeste de la provincia de Neuquén, la ciudad de San Martín de los Andes es uno de los extremos del Camino de los 7 Lagos, una de las referencias paisajistas más importantes de la Cordillera patagónica, y tiene otros atractivos turísticos que se deben conocer al visitarla.
El cielo cristalino, sus bosques y lagos multicolores, nieve y montaña, invitan a esquiar en el Cerro Chapelco, cabalgar por senderos bordeados de lengas o pasear en canoa, mientras los sonidos y colores de la naturaleza patagónica despliegan sus encantos.
Fue fundada en 1989 y está enclavada a orillas del Lago Lácar, tiene una población de unos 45.000 habitantes y, como sucede con la mayoría de los destinos turísticos de la zona, en los últimos tiempos ha diversificado su oferta para convertirse en un lugar elegido no sólo para las actividades de invierno, sino que también en verano cuenta con opciones tanto para el descanso como para la aventura.
A través de la Ruta Nacional 40, San Martín de los Andes se conecta hacia el sur con Villa La Angostura, que está distante 108 kilómetros. Y en la continuidad de la misma traza se llega hasta San Carlos de Bariloche transitando los cerca de 190 kilómetros que la separa de la ciudad del norte de la provincia de Río Negro.
Su infraestructura está basada en un código de edificación que marcó estilos, alturas, materiales y volúmenes precisos, con sus fachadas de madera y piedra. Junto con La Angostura, son las dos ciudades de lago y montaña más elegantes de la Argentina.
La plaza San Martín, con su monumento al Libertador bordeado de exóticas coníferas frente a la torre de la Municipalidad, presenta el clásico trazado de un centro pueblerino, circundado por bares, pubs, tiendas de ropa deportiva, equipos de nieve y montaña. A lo largo de la calle San Martín se pueden adquirir chocolates, dulces artesanales, ahumados y escabeches.
Entre los sitios de interés cultural se cuentan el Museo de los Primeros Pobladores, con dos salas relacionadas con los mapuches y los pioneros europeos que poblaron la región; y el Centro de Visitantes y Museo del PN Lanín, que sirve para profundizar detalles sobre el parque y sus senderos.
Sobre la calle Rudecindo Roca, se ubica La Pastera, Museo del Che. La visita de Ernesto Guevara a esta ciudad, en 1952, cuando cursaba Medicina, fundamentó dedicarle un espacio a la documentación sobre sus datos biográficos y material fotográfico de su paso por la región.
Otro atractivo es la Parroquia San José, el patrono de la ciudad y de los carpinteros y madereros. En su interior está revestida en madera, desde las paredes hasta el techo llamado bóveda de cañón por su forma.
En cuanto a la gastronomía, la oferta es amplia: se puede degustar comida regional y de autor, excelentes pastas, lasañas rellenas de cordero, tablas de ahumados, trucha, jabalí y parrilla. Hay variedad de cervezas artesanales y cartas de vinos.
Nieve y agua
Los hoteles, aparts, cabañas y camping se despliegan a lo largo y ancho de este hermoso poblado andino: a 20 km de la ciudad se encuentra el complejo Chapelco Ski Resort, enclavado entre bosques de lengas, con capacidad para 18.000 esquiadores.
El Cerro Chapelco se ubica en el Parque Nacional Lanín y es uno de los centros de esquí más conocidos de la Argentina. Cuenta con 31 pistas para distintos niveles. Chapelco significa agua de chapel (arbusto de la zona) en lengua mapuche, así se llamó a uno de los cerros que forman parte de la extensa cadena montañosa de la Cordillera de los Andes.
Se trata de uno de los centros de esquí más confiables del mundo y cuenta además con 140 hectáreas esquiables -con pendientes entre los 20° y los 45º y un desnivel de 730 metros- patrulladas constantemente por personal capacitado, en rondas y en puestos fijos. El Chapelco Ski Resort cuenta con telecabinas séxtuples y telesillas de distintas longitudes, tiene cafeterías por doquier y también una guardería infantil y una escuela de esquí.
En tanto, entre las opciones más elegidas están los paseos por el maravilloso lago Lácar, que pueden contratarse en el muelle de la Avenida Costanera. Durante todo el año se realizan excursiones guiadas para navegar sobre este lago de origen glaciario, de orillas escarpadas y forma alargada. La excursión dura ocho horas haciendo desembarcos y caminatas, que permiten conocer paisajes que desde la orilla no se vislumbran.
Es uno de los lagos argentinos cuyas aguas desembocan en el Océano Pacífico. Por esta razón, durante mucho tiempo, esta zona fue reclamada por Chile. El recorrido es bellísimo y finaliza en la cabecera oeste del lago, en Hua Hum, donde hay una hostería con alojamiento y restaurante que ofrece minutas a base de ciervo, trucha y jabalí; y que organiza excursiones de trekkings, ascensiones, cabalgatas, pesca embarcada y con mosca, avistaje de aves y travesías en kayac con distintos tiempos de duración.
El paseo a Hua Hum es un paseo guiado que recorre los lagos Lácar y Nonthué, hasta llegar al comienzo del río Hua Hum, uno de los sitios más hermosos en los alrededores de San Martín de los Andes. Son 28 los kilómetros por agua y posee varias paradas que permiten descender del barco, tener tiempo disponible para almorzar, caminar, comprar productos autóctonos, o disfrutar del paisaje cordillerano de bosques, lagos y ríos.
El catamarán se detiene en las playas de Quila Quina, en el Puerto de Chachín, en el Puerto de Hua Hum (a escasos metros del nacimiento del río Hua Hum, que cruza la frontera entre Argentina y Chile) y, en el regreso, la última parada es la Isla Santa Teresita.
Hacia el parque
San Martín de los Andes se considera la puerta de ingreso al Parque Nacional Lanín: creado para proteger los paisajes naturales de la región conformados por cerros, bosques nativos, ríos, vertientes, cascadas y lagos de aguas transparentes que brindan un espacio único para disfrutar de una amplia variedad de actividades y paseos.
Para tomar real dimensión de lo que significa, el PN Lanín es uno de los más grandes de la Argentina, y en territorio es la mitad de la isla de Puerto Rico. En sus 400.000 hectáreas hay más de una docena de lagos, once comunidades originarias, cuatro ambientes naturales diferenciados y del magnífico volcán Lanín.
El Parque se ubica en el sur de la provincia del Neuquén y está dividido en distintas zonas de manejo. Por lo tanto, en algunas se permiten más actividades de senderismo, acampada y turismo en general, mientras que otras están más resguardadas.
Además, en su interior hay muchas poblaciones de distintos tamaños, con los servicios necesarios para el turista. Se encuentran los lagos Lolog y Huechulafquen. Casi todas las excursiones que realicen desde San Martín de los Andes serán dentro del parque nacional.
Uno de los rincones menos visitados, que atesora secretos e historias de poetas, es el extremo sudoeste, junto a la frontera con Chile. El tramo Hua Hum-Quila Quina, en concreto, se recorre en tres etapas, de entre diez y quince kilómetros cada una. Por algunos de estos caminos transitó el poeta Pablo Neruda hacia 1948.
Un punto de visita y partida es el Museo de Sitio Hua Hum, más conocido como “Castillito van Dorsser”. El edificio, inaugurado en 1936, fue la primera Comisaría de la zona y rescata parte de la historia regional. El terreno había sido donado por el inmigrante Isbrand van Dorsser, que se instaló a principios del siglo XX a orillas del lago Nonthué con su familia y se dedicó a la agricultura, la ganadería y la explotación forestal. Al pionero holandés lo siguieron familias de hacheros, carpinteros, fleteros y balseros.
Desde “El Castillito” se inicia un trekking autoguiado que sigue el camino del bosque nativo y cruza por entre riachos y arroyos cristalinos hasta desembocar en un paisaje hermoso en el lago Nonthué y siguiendo la senda marcada con cartelería de senderismo se accede a la cascada Chachin.
Pero también hay sendas históricas y culturales, como la de Los Colonos, que en solo 1,5 kilómetro se hace un recuento de los pioneros en estas tierras. Hay caminos mucho más extensos, que conectan San Martín de los Andes con Junín de los Andes y Aluminé. Las tres ciudades están adentro del Parque Nacional, conectadas por los senderos de la troncal Huella Andina, que marca con carteles celestes y blanco todo el recorrido.
Los más aventureros llegan a estas latitudes en busca del volcán Lanín, un imponente macizo con nieves eternas ubicado en jurisdicción de Junín de los Andes. Ubicado dentro del parque, se destaca en el entorno cordillerano con su figura sobresaliente de 3.776 metros sobre el nivel del mar y su pico siempre blanco, rodeado por lagos de origen glaciar y bosques de araucarias milenarias.
Lo más deseado
La fantástica ruta de los Siete Lagos corre entre San Martín de los Andes y Villa La Angostura: es el circuito más buscado, dado que exhibe en todo su recorrido una suma de prodigiosos paisajes, con follajes de ñires, lengas, coihues y araucarias que van virando del verde, al rojo y al dorado, y que surgen entre medio de los lagos Machónico, Falkner, Villarino, Escondido, Correntoso, Espejo y Nahuel Huapi -de aguas multicolores- regalando a los ojos una postal patagónica inigualable.
Tomando pequeños desvíos de la ruta se puede acceder también a los lagos Espejo Chico, Traful, Hermoso, y Meliquina. En todos hay al menos una playa pública para disfrutar y algunos tienen campings.
A lo largo del recorrido de 112 kilómetros se pueden contar con variedad de servicios de alojamiento (hosterías y campings libres, agrestes y organizados fundamentalmente) y pequeños comercios para aprovisionarse de alimentos.