La sensación del viento explotando en la cara, la de estar viendo una imagen que se mueve del otro lado de la ventanilla o la de soñar con esos coloridos e interminables paisajes que tiene el país. Así son algunas de las sensaciones únicas que proporciona el paseo en tren. Porque aunque muchos no lo recuerden, en la Argentina existen vía. Y en el último tiempo se apostó a una reactivación para que el turismo se vea beneficiado.
En un vasto país no es nada fácil decidir a dónde ir por la cantidad de posibilidades de las que disponemos. Sierras, playas, montañas, esteros, ríos son sólo algunos de los paisajes que podemos elegir. Y, con algunas limitaciones, las vías nos pueden llevar, a mucho menor precio que otras opciones, hasta ese lugar deseado.
Mar del Plata es uno de los lugares más codiciados por aquellos que van en tren desde Buenos Aires. Muchos seguramente recordarán a El Marplatense, un tren legendario que en los años 50 hacía el trayecto en algo más de cuatro horas. El servicio fue interrumpido y volvió a funcionar en 2017, con coches dotados de aire acondicionado, salón comedor y hasta biblioteca. Ahora tarda 5.30 horas.
De Plaza Constitución a Mar del Plata, durante las próximas vacaciones habrá tres frecuencias diarias de lunes a jueves y cuatro los viernes, sábados y domingos. Las tarifas serán de $ 660 en Primera y $ 795 en Pullman, y se podrán obtener los siguientes beneficios: 10% de descuento por compra online (https://webventas.sofse.gob.ar) y 40% de descuento para jubilados.
El mismo ramal del Roca que llega a Mar del Plata tiene trenes que “paran en todas”: Brandsen, Chascomús, Lezama, Castelli, Sevigné, Dolores, Gral. Guido, Maipú, Las Armas, Gral. Pirán, Cnel. Vidal y Vivoratá. Justamente Chascomús, con su tradicional laguna, es una buena elección turística entre estas paradas.
A Pinamar, en tanto, durante el verano habrá dos servicios diarios entre las estaciones Guido y Divisadero de Pinamar (es el mismo tren que va a Mar del Plata, hay que bajar en Guido y combinar con otro), con una tarifa de $ 400 el primer tramo y $ 170 el segundo: es decir, $ 570 de punta a punta (Constitución-Pinamar). Con sus bosques y sus playas, Pinamar ofrece un paisaje que invita al relax, aunque en verano la arena suele estar repleta de viajeros que quieren disfrutar del mar.
Hacia el sur bonaerense, desde Buenos Aires también parten servicios a Bahía Blanca gracias a la línea Roca. En este caso habrá tres servicios semanales, con un costo de $ 895 en Primera, $ 990 en Pullman y $ 2.890 el camarote para dos. Este tren se detiene en San Miguel del Monte, Las Flores, Cacharí, Azul, Olavarría, General La Madrid, Coronel Suárez, Pigüé, Saavedra y Tornquist, lo que permite llegar a la codiciada localidad de Sierra de la Ventana).
Otro recorrido que se destaca en la provincia es el de Junín-Constitución. Esta ciudad del interior está rodeada de lagunas como El Carpincho, ideal para pescadores, y la tradicional Laguna de Gómez, rodeada de grandes bosques, casas y hoteles cercanas al agua, un velódromo y un club náutico.
También desde Buenos Aires parte el ramal San Martín hacia Rosario (la tarifa arranca en los $ 280), para poder pasar unos días en su costa, conociendo el Monumento a la Bandera, el parque Independencia o degustando platos a base de pescados de río. En tanto, una alternativa a mitad de camino es San Pedro, un lugar tranquilo junto al río Paraná. Es ideal además para pescar en las lagunas La Brava o Del Barco Hundido o visitar el Museo Paleontológico y el sitio histórico Vuelta de Obligado, donde ocurrió la batalla símbolo de la soberanía nacional.
Aunque si la idea es “bajar en la siguiente parada”, el viajero puede aprovechar San Nicolás de los Arroyos, que atrae con sus visitas al Santuario Virgen del Rosario, la Catedral o la Casa del Acuerdo, el lugar fundacional del país, ya que ahí se fundó en 1852 el acuerdo de lo que luego sería la Constitución Nacional de 1853). La ciudad fundada en 1748 también cuenta con renovados miradores al río y permite lindos paseos por la costanera.
Oferta amplia
Más allá de la provincia de Buenos Aires, existen otros destinos que para este verano tendrán muchas visitas de argentinos que lleguen en tren. No sólo de aquellos que partan desde Buenos aires, sino también hay posibilidad de hacer trayectos atractivos dentro de las mismas provincias. Muchas de las formaciones, con calefacción, aire acondicionado, con comedor y con camarotes para los que quieren disfrutar de cierta exclusividad.
Con una nueva parada en Correa, Santa Fe (muy cerca de Cañada de Gómez), el servicio de la línea San Martín de Retiro a Córdoba ahora se detiene en 15 estaciones antes de unir ambas cabeceras en casi 19 horas. Sale de la terminal de la capital federal los martes y viernes a las 11.30 y llega a Córdoba los miércoles y sábados a las 8.55. La partida desde la ciudad mediterránea, en tanto, es los miércoles y domingos a las 21.25, para arribar a Retiro los jueves y lunes a las 18.35.
En camino, hay otros destinos muchos de los cuales pueden servir como paradas para pasar unos días: Zárate-Campana, San Pedro, Baradero, Rosario, Bell Ville o Villa María, entre otros. De Retiro a Córdoba capital el pasaje cuesta $ 500 en Primera, $ 600 en Pullman y $ 1.750 el camarote para dos.
Dentro de la provincia, una buena opción es el trayecto Córdoba con Valle Hermoso, que tiene cuatro viajes diarios, dos de ida y dos de vuelta, desde la estación Alta Córdoba. El llamado Tren de las Sierras tiene costo simbólico de $ 23 y pasa por diques, sierras y túneles, en el bellísimo Valle de Punilla. Otra chance es tomar el trayecto que va de Villa María y recorre 160 km hasta la estación Alta Córdoba.
Desde Retiro también parten trenes que realizan el recorrido más largo de los trenes de larga distancia argentinos: a San Miguel de Tucumán, el histórico trayecto que hoy está recortado hasta Civil Pozo, una estación previa a la capital tucumana por el avance del proceso de licitación para refaccionar el puente del río Salí.
El viaja hasta allá es largo, cerca de 30 horas entre cabeceras, Sale de Retiro los miércoles y domingos a las 12:50 horas y llega a las 19:15 del otro día. Vuelve los martes y viernes a las 12:45 desde Cevil Pozo para arribar a Buenos Aires a las 19:10 horas del otro día. Por $ 765 en Primera, $ 920 en Pullman o $ 2670 el camarote se puede vivir una experiencia única arriba de un tren que pese a su lentitud tiene un encanto único ya que atraviesa buena parte del nuestro territorio nacional.
En Salta se sumó un servicio de cercanía que no funcionaba desde hacía 50 años: al recorrido entre General Güemes y la capital salteña se añadió nuevo tramo entre la capital provincial y Campo Quijano. Son 47 km a través del Valle de Lerma.
Desde Paraná, Entre Ríos sale un tren que llega a Colonia Avellaneda en 45 minutos, con dos frecuencias diarias. Mientras que en Río Negro y Neuquén circula el servicio regional entre Cipolletti, la capital neuquina y Plottier. De punta a punta hay cuatro servicios diarios, y cuesta, de Cipolletti a Plottier (45 minutos), $ 31 con SUBE y $ 55 sin SUBE.
Además, está la clásica aventura de Viedma a Bariloche gracias el Tren Patagónico: son casi 830 kilómetros del mar a la montaña a través de la inmensidad de la estepa. El paisaje de Río Negro, a lo largo de la costa del golfo San Matías cambia una vez que la locomotora y los vagones dejan atrás San Antonio Oeste y se internan en la Meseta de Somuncurá, hábitat de guanacos, choiques, maras, zorros, ovejas y aves de rapiña. En clase Económica el pasaje cuesta $ 2.511; en Pullman, $ 3.294.
Clásicos de clásicos
Si uno piensa en una aventura en la provincia de Salta, se viene rápidamente a la cabeza el famoso “Tren de las Nubes”, que hace un recorrido entre San Antonio de los Cobres y el viaducto La Polvorilla a una altura de más de 4 mil metros sobre el nivel del mar. Desde su inauguración en 1948, en su recorrido de 217 kilómetros, el legendario ramal C-14 del Ferrocarril Belgrano atraviesa 29 puentes, 21 túneles, 13 viaductos y dos rulos.
Desde Salta capital hasta la localidad de salida se puede llegar en automóvil o en colectivo que está incluido en la misma excursión. Si se opta por el micro cuesta unos $7.500 y si se compra únicamente el boleto de tren serán unos $4.800. Menores de 12 años poseen un descuento por edad.
Otro recorrido clásico del país es el que sale desde Ingeniero Jacobacci, una de las estaciones intermedias del Tren patagónico, que se puede conectar con un tramo del tren “La Trochita”, una verdadera joya que pasa por la precordillera entre Jacobacci y Esquel. Partiendo de Jacobacci, el tren hace un recorrido turístico hasta el paraje Ojo de Agua, donde se detiene una hora para que los viajeros paren a almorzar. En la otra punta del tramo, “La Trochita” une Esquel y Nahuel Pan en tres horas ida y vuelta. Cuesta $4.000 para adultos, y $2.800 para menores de 6 a 12 años; los menores de 5 pueden viajar sin cargo.
Bien al sur del país, en Tierra del Fuego, está el célebre Tren del Fin del Mundo, este ferrocarril es el más austral del globo y su función es 100% turística. De la traza original de 25 km (construida a principios del siglo XX por los presos del Presidio de Ushuaia para acarrear leña desde el bosque) hoy sólo se pueden recorrer 7 km. Desde que este lujoso tren se pone en marcha en la Estación del Fin del Mundo, a 8 km al oeste de la ciudad, un guía relata la historia del antiguo ferrocarril.
Rumbo al Parque Nacional Tierra del Fuego, la moderna versión del tren atraviesa primero el Cordón del Toro, luego supera el puente Quemado –sobre el río Pipo– y se detiene en la estación Cascada La Macarena, donde se levanta un típico asentamiento de los originarios pobladores yámanas reconstruido. Tiene tres salidas diarias y cuesta $ 4.200 pesos en clase turista, $ 8.500 pesos en Superior y $ 10.000 en Premium, Menores de entre 6 y 12 años tienen un 50% de descuento.