Huevos revueltos, cornflakes, tostadas y café. Ese fue el último almuerzo que se sirvió a los 27 prisioneros de la cárcel de Alcatraz, situada en la bahía de San Francisco, en Estados Unidos. Eso fue un 21 de marzo de 1963, y aún hoy en la pizarra del comedor los 1,4 millones de turistas que llegan cada año a visitar La Roca pueden leer ese menú.
Alcatraz fue una isla solitaria durante miles de años hasta que fue convertida en un fuerte y durante la Guerra Civil norteamericana se instalaron más de 100 cañones y 400 soldados. Recién en el año 1934, volvió a abrirse como penitenciaría federal, una prisión de máxima seguridad a la que trasladaron a los prisioneros considerados incorregibles y peligrosos. Bajo el slogan “los que no cumplen las leyes van a la cárcel, los que se portan mal en la cárcel van a Alcatraz”, fue un lugar por donde pasaron conocidos presos como Al Capone, George “Machine Gun” Kelly o Robert Straud, “el hombre pájaro de Alcatraz”.
Los presos de Alcatraz intentaron fugarse en catorce ocasiones del peñón aunque, el intento de fuga más importante, un año antes del cierre, cuando Frank Morris y los hermanos Anglin consiguieron huir por el agua, que ya había hecho “el trabajo” de corroer las estructuras de la prisión y los gastos de mantenimiento eran excesivos. Hasta hoy sigue sin haber rastro de ellos. La Justicia está convencida de que se ahogaron en las frías y correntadas aguas, y que sus cuerpos fueron arrastrados bajo el Golden Gate hacia el Pacífico.
Desde hace tiempo, La Roca -nombre con el que es conocida- es un museo, está protegida como monumento y como bien natural, y anualmente atrae a miles de turistas que llegan por ferry desde San Francisco tras viajar quince minutos de viaje. Tanto este viaje como el recorrido por la cárcel es acompañado por guías y auriculares con la narración en diferentes idiomas.
Entre los guías hay alguno de los vigilantes que vivieron allí con sus familias en la árida isla acantilada, donde se llegaron a contar 50 niños. Pero también trabajan con los turistas antiguos prisioneros, que cuentan parte de la historia que padecieron, en carne propia, dentro de cada rincón de La Roca.
El recorrido incluye las frías y monótonas celdas con sus oxidados barrotes, el comedor, la biblioteca y también se puede apreciar el patio de recreo. El itinerario lleva al visitante también a través del “Bloque D” hasta las celdas de castigo, donde se encerraba a los presos que habían tenido mala conducta. Allí permanecían aislados en la fría oscuridad hasta llegar, en algunos casos, a la locura.
Cómo llegar
Los vuelos a San Francisco, California, desde Buenos Aires arrancan desde los 900 dólares. El tiempo estimado ronda las 20 horas de viaje.
Cuánto cuesta
Hay dos posibilidades de tour por Alcatraz. Un recorrido de día con una duración de 2,30 horas tiene un costo de 40 dólares (menores 25 dólares). Por la noche el valor es de 47 dólares menores 28). Existen salidas diarias cada 30 minutos.