Una naturaleza cautivante, rodeada de sitios históricos, el turismo aventura y variadas propuestas para despuntar el ocio, hacen de la provincia de Chaco un lugar ideal para recuperarse después de la pandemia de coronavirus. Un campo de meteoritos y dos parques nacionales convierten a este territorio de casi 100 mil km2 y 1,1 millón de habitantes, en una buena opción para pasar unos días de relax.
La diversidad de paisajes, flora y fauna de ambientes como los de los parques nacionales El Impenetrable y Chaco, y el singular Campo del Cielo, o Pigüen N’onaxa (en lengua quom), con sus cráteres y rocas caídas del espacio hace 4.000 años, son la base de la oferta de naturaleza, aventura y astroturismo.
Parque Nacional Chaco
Conformado por casi 15.000 hectáreas, este parque ubicado a 120 kilómetros de Resistencia, es una de las zonas que alberga una gran biodiversidad. Protegida por diferentes leyes a lo largo de la historia, esta área natural es hogar de diversos paisajes, sabanas, lagunas y esteros.
A la hora de pensar en la flora, los ejemplares típicos son el quebracho blanco, el quebracho colorado, los chaguares, el guayacán, el guayabí, el lapacho y la espina colorada. En cuanto a la fauna, se encuentran tapires, osos hormigueros, pumas, hurones, gatos moros, distintas especies de monos, yacarés, tortugas acuáticas, ranas y además, más de 340 especies de aves.
El Parque tiene varias zonas en las que el acampe está permitido, además de senderos para recorrer en vehículo y a pie; y zonas de avistaje de aves y de árboles nativos.
Isla del Cerrito
Pesca deportiva, safari fotográfico, avistaje de aves, cabalgata y deportes náuticos son las posibilidades que brinda la isla del Cerrito, a 54 kilómetros al noreste de Resistencia, la capital provincial.
De ese trayecto por las rutas 16 y 63 y el puente sobre el riacho ancho, 36 kilómetros son de ripio.
Rodeada por los ríos Paraná y Paraguay y otras cuatro islas, la isla es muy concurrida por pescadores que llegan en busca del preciado dorado. Otros procuran descanso en sus playas de arena, las barrancas vírgenes y el bosque.
Hay un museo, una capilla y sitios históricos que remiten a uno de los escenarios de la Guerra de la Triple Alianza y el leprosario, que funcionó entre 1928 y 1968.
Parque El Impenetrable
En el departamento de General Güemes, a unos 400 kilómetros de Resistencia, se encuentra el Parque Nacional El Impenetrable, de 128.900 hectáreas de extensión y un clima semitropical. Este sitio también abarca zonas de Formosa, Salta y Santiago del Estero en las que viven unas 60 mil personas, entre productores rurales, campesinos y nativos del lugar como wichís y tobas.
Allí, los viajeros pueden encontrar aves famosas como el ñandú y otras no tan conocidas, como el matico, el águila coronada, el loro hablador chaqueño, la charata, la palomita colorada y pato picazo. También, los viajeros pueden conocer reptiles como el yacaré, la boa arco iris chaqueña o la víbora cascabel.
Para los fanáticos de los mamíferos, El Impenetrable, además, alberga especies como el yaguareté, el puma, el zorro de monte, comadrejas, distintas variedades de osos y monos, entre otras variedades.
El casco de la antigua estancia La Fidelia -que fue expropiada para la creación del Parque Nacional- oficia de centro administrativo, en cuyas proximidades se encuentra el campamento para investigadores y visitantes.
Campo del Cielo
El parque científico y educativo “Campo del Cielo”, en la localidad de Gancedo, muestra los rastros de una lluvia de meteoritos ocurrida hace 4.000 años. Con una recorrida por este sitio se puede descubrir a Chaco, donde su naturaleza muestra partes que llegaron del cielo después que un asteroide explotara en la atmósfera dejando fragmentos en un espacio estimado en 150 kilómetros de largo por 15 kilómetros de ancho, según diversas divulgaciones científicas.
En este parque temático y museo a cielo
abierto funciona un Centro de Interpretación donde se exhiben los meteoritos y
se puede acceder a dispositivos interactivos que permiten a los visitantes de
diversos lugares del mundo revivir el cataclismo cósmico.
En “Campo del Cielo” se encuentran los meteoritos Chaco y Gancedo,
que están entre los más grandes del mundo, junto a otras 600 pequeñas piezas
desenterradas en la provincia en un predio compartido con Santiago del Estero.
El cráter del meteorito “Chaco” fue
descubierto en 1969 y la excavación fue dirigida hasta 1980 por William Cassidy,
un astrónomo norteamericano que desde el año 1962 realizaba investigaciones en
el lugar.