En el litoral de Entre Ríos, Argentina, se encuentra Nueva Escocia, un pueblo costero que comparte nombre con un país europeo. Este pequeño enclave, ubicado cerca de Concordia, una ciudad destacada en la provincia, es un destino tranquilo con menos de mil residentes y servicios básicos para los visitantes.
Si bien la historia exacta de cómo recibió su nombre sigue siendo motivo de debate entre los historiadores locales, una de las versiones más aceptadas sostiene que durante el siglo XIX, un grupo de inmigrantes escoceses se asentó en la región buscando nuevas oportunidades, bautizando el lugar en honor a su patria lejana. A pesar de que la comunidad original ya no reside en el área, el nombre perdura como un recordatorio de esa breve pero significativa migración.
La principal atracción de Nueva Escocia son sus extensas playas, ideales para caminar, nadar en el río Uruguay, tomar el sol y participar en actividades deportivas en la arena. Además, ofrece facilidades para que embarcaciones puedan navegar y la pesca en el río; así como también se puede visitar una antigua pulpería de 1898 que conserva parte de su estructura original, y un camping con vistas al río.
Las playas, con arena fina y aguas cristalinas, invitan a los visitantes a relajarse bajo el sol, a disfrutar de un baño refrescante o simplemente a caminar por la orilla, contemplando la serenidad del entorno.
A diferencia de los destinos más populares del litoral, aquí el turismo masivo no ha hecho su aparición, lo que convierte a este lugar en un refugio de tranquilidad. Las playas, aunque pequeñas, son de una belleza cautivadora, ideales para aquellos que buscan desconectar del estrés diario y sumergirse en un ambiente casi virgen.
Además, las aguas del río Uruguay en esta zona son especialmente limpias y tranquilas, perfectas para la pesca, el avistamiento de aves o simplemente para disfrutar de un atardecer que pinta el cielo con tonos naranjas y rosados.