domingo, 21 abril, 2024
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Jack Daniel’s, una historia y prohibiciones

A poco casi 100 kilómetros al sur de Nashville, Estados unidos, se encuentra la ciudad de Lynchburg cerca de la que está ubicado uno de los destinos turísticos más interesantes de Tennessee. La Destilería de Jack Daniel’s. Visitarla, es una experiencia única en la que se aprende no solo el proceso de fabricación sino también la historia de cómo la marca evolucionó hasta convertirse hoy en día en el whisky más vendido del mundo.

Daniel (1850-1911), fue el menor de diez hermanos y quien arrancó con la destilería en 1866 en Lynchburg, una pequeña ciudad de tan solo 600 habitantes que aunque parezca mentira no permite la venta de alcohol.

Daniel fue una persona terca, que se empeñó en reproducir la receta del whisky que aprendió de Dan Call, un pastor religioso que producía su propio licor. Cuando su congregación le hizo elegir entre ambas actividades, Call vendió la destilería a Daniel, que decidió ponerle su propio nombre y trasladarla a un enclave en el que podía aprovechar el agua del manantial Cave Spring, uno de los seis ingredientes del famoso whisky, el más vendido en Estados Unidos. Por entonces, entre 1860 y 1880, existían al menos 15 fábricas de whisky en Lynchburg, pero la de Daniel ya era la más cotizada por su sabor, pues este dejaba madurar el licor en barriles, suavizándolo con un carbón que aún se produce en la misma refinería.

Hoy día Jack Daniel’s fabrica incluso sus propios barriles en el estado de Alabama y los vende incluso a empresas escocesas e irlandesas. Además de ser el primer habitante de Lynchburg en tener su propio automóvil, con las ganancias que obtenía Daniel llegó a construir dos bares en Lynchburg en los que hasta eligió al grupo de músicos que crearían ambiente. Esa conexión con la música se ha tratado de mantener siempre y la marca hace gala de que artistas como Frank Sinatra, Bruce Springsteen o los Rolling Stones son fieles consumidores de la marca.

El salto internacional fue posible gracias a la participación en la Exposición Universal en San Luis (Misuri) en 1904, donde el jurado, compuesto por catadores europeos, quedó maravillado con el sabor de su licor, según relata el historiador durante una visita guiada por la destilería.

Jack Daniel’s ganó esa competición siete años consecutivos, un número que curiosamente figura en el logotipo de la marca original, sin que esté claro a qué hace referencia. En 1907, cuando la salud empezó a fallarle y sin descendencia, Daniel entregó la administración de la empresa a su sobrino Lemuel “Lem” Motlow (1869-1947), sin saber que dos años después entraría en vigor el periodo de prohibición de venta de alcohol en Tennessee y otros Estados de Estados Unidos. Ello forzó a Motlow a trasladar la destilería a San Luis, donde el licor seguía siendo legal, aunque allí duró poco, porque tras un incendio se decidió su traslado a Alabama, donde estaba vigente la prohibición.

Durante el periodo de la aplicación de la Ley Seca en todo EE.UU. (1920-1933) Motlow se dedicó a administrar una tienda de herramientas y a vender caballos y mulas. Tennessee se resistió por más tiempo, por lo que el empresario se metió en política para tratar de cambiar la ley a nivel local. Lynchburg, cuna del whisky Jack Daniel’s, jamás la eliminó.

Hoy, más de 150 años después de su fundación, cuenta con varios tipos de whisky: el original Número 7, Single Barrel, Gentleman Jack, Single barrel proof, Tennessee Honey, Tennessee Fire, Sinatra y Gold.

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