Único y auténtico pueblo de pescadores del país, en Puerto Almanza todos los vecinos viven de la pesca. Eso sí, no son más de 30 familias las que le ponen el cuerpo cada día al pueblo más austral del país, ubicado a 75 kilómetros de Ushuaia. Allí, entre los colores sureños y las casas de madera y chapa, se descubre la “ruta de la centolla”, un circuito basado en las economías familiares.
Entre Puerto Almanza y Punta Paraná, por inolvidables 8 kilómetros, se destaca este tesoro gastronómico: la centolla, una especie de cangrejo gigante de sabor exquisito aunque de precios astronómicos. Toda la producción que se hace es para consumo local, y muchos de los que llegan hasta aquí se animan a, por ejemplo, unas empanadas de centolla con cerveza alemana.
Más allá de detenerse a comer alimentos recién extraídos del mar o deliciosos frutos frescos, una forma de gastar energía son las caminatas que llevan a una cascada o visitas a las reservas de pingüinos, todo a pequeña escala.
Si bien este pueblo fue fundado en 1987, ya en 1966 la Prefectura montó aquí un destacamento para vigilar de cerca la actividad marítima chilena, por ser una zona que siempre tuvo una fuerte disputa territorial. Todavía hoy se pueden ver algunos cañones oxidados, que apuntan Puerto Williams, la vecina ciudad trasandina que suelen alimentar de forma inalámbrica la señal de telefonía e Internet.
Más allá de los cañones, por estos aires sureños siempre existieron brisas de conflicto con Chile. Y la centolla, una langosta con tres pares de patas y una de pinzas, tuvo un rol clave en la disputa. Cuenta la historia que en 1967, la goleta argentina “Cruz del Sur” estaba pescando centollas en la isla Gable (dentro del territorio argentino) y un barco patrullero chileno le ordenó retirarse del lugar. En el conflicto por el Canal del Beagle, esta isla es la única que quedó para la Argentina. Hoy la habitan cuatro prefectos que permanecen allí 30 días. A unos kilómetros se ven las islas Picton, Lennox y Nueva, que están deshabitadas y minadas.
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Cómo llegar
A Puerto Almanza se accede por un camino de tierra (la ruta J, desprendimiento de la RN 3) que penetra por la costa la Península Mitre. Desde Ushuaia son 75 kilómetros.
Conexión
Puerto Almanza, cuya calle principal de tierra bordea la Bahía Brown, no tiene servicio de telefonía ni Internet nacional, Chile les provee de ellos, a precio dólar.
