Si te gustan los pingüinos y los animales marinos, no podés perderte Puerto Deseado. Es una ciudad puerto ubicada en la margen norte de la ría Deseado, un accidente geográfico donde el océano se sumerge dentro del continente unos 40 kilómetros en el antiguo cauce del río Deseado.
Primera parada, nos ponemos el chaleco, subimos a la embarcación y recorremos la ría del Río Deseado de la mano de Chantal, una bióloga que describe y muestra con detalles todas las especies de la zona. Recorre puntos como el lugar del naufragio de la corbeta Swift (hundida en 1770); pasamos por la Barranca de los Cormoranes, aves típicas del lugar (donde se puede observar al cormorán gris y al cormorán roquero). También mientras nos dirigimos a Isla larga para observar los lobos marinos, nos salta por los costados de la embarcación una tonina (un delfín pequeños de color blanco y negro) que nos acompaña por gran parte de la navegación y para para cerrar una jornada espectacular, se desembarca en la pingüinera con la posibilidad tener un contacto cercano con los pingüinos de Magallanes (podés caminar entre ellos y ver sus crías a solo un par de metros de distancia). Al regresar nos detenemos en la roca Lobo, que tiene exactamente el perfil de un lobo marino, una colonia de lobos marinos de un pelo, allí vemos a los machos que pesan unos 400 kilos, mientras algunas hembras se dan zambullidas desde los acantilados.
La Gruta de Lourdes
La peregrinación a la Virgen de Lourdes es el evento anual más importante de Puerto Deseado. Conocimos la Gruta de Lourdes con la guía de Raquel, quien nos explica el hecho de que su santuario es una de las construcciones más impactantes y atractivas que se hayan hecho en esta ciudad. La Gruta de Lourdes está ubicada a 14 kilómetros de la localidad y se trata de un santuario inmerso en el cañadón “De las Bandurrias”. Se atraviesa un macizo de rocas volcánicas formadas hace más de 150 millones de años. En este sector las paredes naturales superan en su parte más alta los 20 metros. Allí hay imágenes de la Virgen y una escalinata desde donde se puede contemplar todo el lugar.
Otra vez al agua
Nos alojamos en el Hotel Los Acantilados con vistas increíbles del agua y sus embarcaciones y volvemos al agua. Esta vez a Puerto Penacho, donde existe una variedad de pingüinos con unas plumas o cejas grandes de color amarillo y es el único lugar del mundo donde es posible acercarse, tomar fotos y hasta merendar entre ellos.
Se trata de la reserva natural rocosa que tiene unos 30 mil pingüinos entre los de penacho amarillo y los de Magallanes, que conviven pero en distintos sectores de la isla. Miden poco más de 50 centímetros de alto y se desplazan saltando.
Desembarcar y embarcar en la isla es una aventura, ya que si el mar no permite utilizar la escalera hay que mantener el equilibrio y hacerlo por las rocas resbalosas. Igual merece la pena hacerlo.
Si bien la postal de los pingüinos es pura ternura, el guía nos advierte que son muy celosos de sus crías y mientras no los molestemos, estarán muy cerca sin ninguna dificultad. En el camino hay pingüinos con algún huevo rezagado, otros con sus crías, cortejo entre ellos y también algunos peleándose.
También está el Faro, una torre de unos 30 metros construida de dos tipos de materiales: una parte de piedra y la otra de hierro. Es una imagen imponente en medio de los pingüinos y el vuelo de los cormoranes, mientras se contempla el sonido de los animales y el mar rompiendo en las rocas.
UNA CIUDAD CON HISTORIA
El Vagón Histórico de Puerto Deseado
El histórico vagón de Puerto Deseado se encuentra ubicado en la esquina de San Martín y Almirante Brown, en el centro de la ciudad de poco más de 20 mil habitantes. El Coche Reservado Nº 502 es un vehículo construido en la fábrica Lancaster de Inglaterra en 1898. El Vagón, que está declarado Monumento Histórico Provincial en 1980, fue utilizado entre 1909 y 1978 en el recorrido de la línea Puerto Deseado-Las Heras y fue protagonista en las operaciones militares motivadas por las huelgas de los peones rurales en 1920-1921 que se titularon como la “Patagonia Rebelde”. Aunque fue refaccionado, conserva intactos sus pisos de pinotea y sus picaportes originales.
Museo Ferroviario
Visitar el Museo Ferroviario es una invitación a viajar en el tiempo para conocer una parte importantísima de la historia del lugar. El mismo se encuentra emplazado dentro de las instalaciones de la Estación del Ferrocarril, un majestuoso edificio labrado en roca por picapedreros yugoslavos. Dentro se puede encontrar mobiliario, documentación y elementos relacionados al ferrocarril Puerto Deseado – Nahuel Huapi. El lugar está ambientado con cientos de elementos que fueron donados en su mayoría por ferroviarios y sus familiares e incluye un bar ambientando en la época.
Museo Municipal Mario Brozoski
El Museo Mario Brozoski se crea en 1983 para preservar el patrimonio subacuático y terrestre de Santa Cruz. El museo cuenta con piezas de la corbeta de guerra inglesa HMS Swift, una embarcación hundida en 1770 en la ría Deseado. Debido al mal tiempo la embarcación encalló dos veces y finalmente se hundió a 50 metros de la costa.
En 1982 sus restos fueron descubiertos por un grupo de jóvenes que investigaban en el lugar. En homenaje a uno de ellos se decidió ponerle este nombre al museo, que cuenta hoy con más de 400 piezas.