Un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge, así como expertos guatemaltecos, han descubierto un asentamiento maya de más de 2000 años de antigüedad. El hallazgo está compuesto por 964 edificios y asentamientos conectados entre sí por 177 kilómetros de carreteras. En total cubren un territorio de 1.685 kilómetros cuadrados en el Mirador-Calakmul, en el norte de Guatemala.
Murales, calzadas, templos, mascarones de piedra y La Danta, una de las pirámides más grandes del mundo, conforman esta megalópolis descubierta en 1930 por trabajadores que recolectaban savia de árboles de chicle en la selva, y que casi un siglo después sigue reescribiendo su historia con la ayuda de la tecnología.
Responsables de investigar el sitio revelaron que casi un millar de asentamientos antiguos fueron detectados ocultos bajo la espesa vegetación en la Cuenca del Mirador. Lo más especial de este descubrimiento es que se pudo hacer gracias a una tecnología de instrumentos láser aerotransportados, conocida como LiDAR. Este dispositivo dispara un láser, y mide el tiempo que tarda en rebotar y volver, para calcular distancias, tamaños y volúmenes.
El escáner también reveló la existencia de una “compleja red de caminos” de unos 177 km que unían El Mirador con otras ciudades mayas, que los investigadores denominaron como el “primer sistema de autopistas” o “supercarreteras” del mundo.
El descubrimiento ayuda a entender mejor la cultura maya preclásica. El hecho de que los asentamientos estén conectados por carreteras, demuestra que existían “inversiones laborales que desafían las capacidades organizativas de los estados menores y potencialmente retratan las estrategias de gobierno en el período Preclásico”, según los investigadores de la publicación.
Además, encontraron grandes plataformas y pirámides en algunos asentamientos. El hallazgo da muetra de la práctica de deportes mesoamericanos y un complejo sistema de gestión del agua formado por canales y embalses.