Aunque no es la ciudad más grande de Suecia, Estocolmo es la más importante, no sólo por ser su capital, sino por la actividad cultural y económica que desarrolla. A pesar de su espectacular casco antiguo, Gamla Stan, esta ciudad compacta no es una pieza de museo, ya que combina muy bien la modernidad con un dinamismo que atrapa.
Localizada junto a la desembocadura del lago Mälaren, en el increíble archipiélago de Estocolmo, de más de 30 mil islas, islotes y cayos, es una urbe de obsesos gastrónomos, con el diseño como norma en todos los aspectos de la vida. De hecho, la propia ciudad está construida sobre catorce islas que tienen, cada una, su propio carácter y ambiente distintivo, todas unidas por más de 50 puentes.
El Museo Vasa
Ubicado en la isla de Djurgården, es el sitio más visitado de Estocolmo debido a su popularidad muy bien ganada. Allí se encuentra el buque Vasa, el único del mundo que se conserva desde el siglo XVII. Con sus 69 metros de largo, esta nave construida por orden del rey sueco Gustavo Adolfo II fue la más poderosa de su tiempo. A pesar de ello, la construcción no resultó lo suficientemente firme y naufragó cerca de Estocolmo durante su primer viaje en 1628. El Vasa fue recuperado y restaurado en 1961, conservando en un 95 por ciento su estructura y decoración original. Junto con el barco se recuperaron cerca de 14 mil objetos de madera perdidos, incluidas 700 esculturas que luego se reincorporaron en el buque.
Gamla Stan
El casco antiguo es el corazón histórico y geográfico de la ciudad, cuyos orígenes se remontan al siglo XII. Sus calles adoquinadas serpentean entre iglesias renacentistas, palacios barrocos y plazas medievales. Hay edificios encorvados como ancianos y callejuelas que esconden desde polvorientas jugueterías a cafés iluminados con velas.
El barrio Riddalholmen es una joya: se dispersa desde la orilla hacia los distritos de Södermalm, Norrmalm, Östermalm y Kungsholmen, que se reflejan todos en el agua que rodea y atraviesa la ciudad en todas las direcciones.
En el centro de Gamla Stan se encuentra la Plaza Mayor, o Stortorget, reconocida por su importancia histórica dado que en el año 1520 se produjo el “Baño de Sangre de Estocolmo”, donde miembros de la nobleza sueca fueron asesinados por órdenes del rey danés Cristián II. El callejón más famoso, Mårten Trotzigs Gränd, sólo mide 90 centímetros de ancho. Las tiendas pequeñas y los restaurantes únicos, algunos ubicados en antiguas cárceles, son muy populares. Y otro infaltable es la Catedral, construida hace más de 700 años, aunque de su época original sólo se conservan algunos muros.
El Skansen
Fundado en 1891, Skansen es el museo al aire libre más antiguo del mundo. Cuenta con 150 casas y granjas características del país, las que fueron desmontadas y trasladadas a estas instalaciones para exhibir su historia y tradición cultural. El complejo, rodeado de jardines con plantas tradicionales, es capaz de representar los barrios típicos de la ciudad con comercios como alfarerías y panaderías. También llaman la atención edificios emblemáticos como la iglesia de madera Seglora del siglo XVIII, el Ayuntamiento del pueblo o el Salón de la Templanza Brofästet; además de espacios al aire libre como la plaza de mercado Bollnästorget. Pero Skansen también incluye un zoológico con animales nórdicos, tanto salvajes como domésticos, y un centro de celebraciones y festividades tradicionales.
El Palacio Real
Localizado en el casco antiguo, el Palacio Real (Kungliga Slottet) no tiene comparación en el Norte de Europa y es uno de los castillos más grandes y dinámicos del mundo. Sede oficial de la monarquía sueca, es una opulenta residencia de barroco romano, que se empezó a construir a principios del siglo XVIII bajo el liderazgo del arquitecto de la Corte, Nicodemus Tessin, y se edificó después de que el castillo original fuera consumido por un incendio, en 1697. El actual castillo, que cuenta con varios museos, exposiciones, atracciones y zonas inaccesibles para el viajero, fue el punto de partida para el excepcional desarrollo del arte y la artesanía sueca durante el siglo XVIII. La Real Armería es uno de los museos más antiguos del mundo (fundado en 1633) y muestra una extraordinaria colección de vestidos reales y armamentos.
El Ayuntamiento
Ubicado en las orillas de la isla Kungsholmen, el Ayuntamiento, inaugurado en 1923, representa uno de los edificios más atractivos de la ciudad. Para su construcción se utilizaron casi ocho millones de ladrillos rojos que están visibles en toda su fachada. Este lugar donde está representada la parte administrativa de la capital sueca y también donde se celebra el famoso banquete del Premio Nobel, cuenta en su interior con el magnífico Salón Dorado, cuyas paredes están cubiertas con 18 millones de mosaicos realizados a mano y revestidos en oro. Tiene un atractivo patio interior, que es de libre acceso, donde se encuentra una tienda de recuerdos y la entrada a la torre del edificio de 106 metros de alto y desde donde se toman las mejores fotografías panorámicas.