Tras dos años suspendidos por la pandemia de coronavirus, el carnaval de Niza volvió a celebrarse, con miles de turistas que esperaron con impaciencia su espectacular regreso.
El Carnaval de Niza es uno de los más importantes del mundo y el principal que hay en Francia, junto al de Dunkerque. Es una oportunidad única para ver la capital de la Costa Azul desde otra perspectiva y descubrir su impresionante patrimonio monumental, la belleza de una ciudad que ha crecido a orillas del Mediterráneo.
La hermosa Plaza Masséna y las calles de Niza son el marco de impresionantes desfiles de carrozas y disfraces acompañados por cientos de músicos y bailarines procedentes del mundo entero. Otro de los escenarios es el célebre Paseo de los Ingleses, donde tienen lugar las elegantes batallas de las Flores.
Según la historia, el de Niza aparece citado por primera vez en 1294, cuando Charles D’Anjour, conde de Provenza comenta que disfrutó allí de los días alegres del carnaval. En 1830 se organiza el primer cortejo en honor de Charles-Félix y de María Cristina, soberanos del Reino de Piamonte Cerdeña. Y hasta 1872, los ciudadanos de Niza se disfrazaban de forma independiente y se echaban los unos a los otros confeti, harina y huevos.
Fue en 1873 cuando nace el Carnaval de Niza de la era moderna, ya que se funda un comité de fiestas que, junto al ayuntamiento, organizan un carnaval con carrozas, una puesta en escena estructurada y tribunas de pago.