La provincia de La Rioja encierra un lugar único: el cráter de un volcán cercano al cielo, bautizado Corona del Inca, que con una laguna de azul profundo en su interior despierta el asombro de los que se animan a la travesía.
De todos los volcanes que hay en Argentina, Corona del Inca es uno de los más sorprendentes debido a su ubicación y las características de su cráter, en donde se formó un gigantesco lago de 350 metros de profundidad.
Se trata de uno de los volcanes situados a mayor altura en el planeta, rodeado de enormes macizos que desafían los sentidos del hombre, con picos cercanos a los 7 mil metros, vientos y nieves permanentes, la inmensidad del cielo y de la puna en todo su esplendor.
Viajar para conocerlo es una aventura única, que requiere de una extensa preparación para soportar la altura, el frío y las condiciones del camino, que puede ser inaccesible en determinadas épocas del año.
La mayoría de los paseos guiados a la cima del Corona del Inca comienzan a las 3 de la mañana y concluyen por la tarde, casi 12 horas después. Entonces, al ser una travesía extensa, que atraviesa paisajes y climas muy distintos, a continuación, mencionaremos algunas de las recomendaciones a tener en cuenta antes de emprender la aventura:
- Llevar provisiones de sobra para poder mantener la energía durante todo el día.
- Viajar con más de 2 litros de agua.
- Llevar suficiente abrigo, para soportar las temperaturas de hasta -15ºC que allí se registran todos los veranos.
- Realizar paradas a mitad de camino para aclimatarse. Es la única alternativa para disfrutar la experiencia, a una altura de 5.500 metros sobre el nivel del mar.