Con un corazón triguero que late con fuerza en el sur de la provincia de Buenos Aires, Tres Arroyos armoniza la tranquilidad de pueblo con playas amplias. De hecho, la llegada de inmigrantes a la zona queda expresada en las numerosas colectividades que conservan sus tradiciones, cultura y sabores. Entre fiestas locales y un ambiente natural, hay pequeños poblados que invitan al viajero a descubrir sus secretos.
SAN MAYOL
Fundado en 1907 en tornos a las vías del ferrocarril y el movimiento de los peones golondrina, San Mayol se encuentra a 30 km de la ciudad de Tres Arroyos. Las tierras fueron donadas para la construcción de la estación del Ferrocarril Sud, que unía Lobería con Tres Arroyos. Y el 1º de octubre de ese año pasó el tren por primera vez.
Trazado por Jorge Mayol, sus primeras casas en 1919, las cuales se conocen como “lindantes” y tienen la peculiaridad de estar pegadas entre sí. Es un pueblo ideal para disfrutar de un día de descanso y tranquilidad, en un pintoresco marco rural dotado de un valor patrimonial. Entre las construcciones más significativas de sus siete manzanas se encuentran el “Edificio de la Juventud Agraria”, “La Esquina Catalana”, y sin dudas el símbolo indiscutido de la localidad es la “Iglesia Sagrado Corazón de Jesús”. Además, se pueden hacer ciclismo rural y caminatas por los campos verdes, bordeados de colas de zorros.
SAN FRANCISCO DE BELLOCQ
Cálido, de ambiente relajado y con alrededor de 600 habitantes, San Francisco de Bellocq es otro de los destinos del partido que merecen ser visitados. Fundado en 1929 al considerarse esa la fecha en la que pasó por primera vez el tren, este lugar conoció su esplendor en el pasado, lo que lo llevó a tener cuatro hoteles.
La crisis del campo provocó, en 1993, el cierre de la fuente mayor del trabajo de pueblo: la Cooperativa Agrícola “La Victoria”, y este llevó a que varios habitantes, la mayoría de trabajo rural, dejen el pueblo.
Entre los atractivos, se pueden visitar las instalaciones de lo que fuera la estación del Ferrocarril, los silos que tuvieran la Junta Nacional de Granos, actualmente pertenecientes a una cooperativa privada. Sin duda es un lugar ideal para los amantes de las fotografías.
MICAELA CASCALLARES
A 15 minutos de la ciudad cabecera y sobre la Ruta Nacional 3, Micaela Cascallares es otro de los pueblos que nació gracias al ferrocarril que unía Tres Arroyos y Bahía Blanca. También con unos 600 habitantes estables, debe su nombre a la madre del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Máximo Paz, quien junto con el ministro de Gobierno, firmó el 23 de julio de 1889 el decreto aprobando la mensura de tierras para la formación de un centro agrícola.
Con profunda historia tradicionalista, encontró su mayor reconocimiento a través de las actividades desarrolladas en los campos de doma, su tradición criolla y los inolvidables desfiles. Se puede experimentar la vida rural en alguna de las visitas guiadas a los establecimientos de la zona que organizan el grupo de Turismo Rural “Labrando Micaela Cascallares”.