Con techo transparente para dormir bajo las estrellas, decks privados con vistas alucinantes, camas mucho más cómodas de lo común. Así son las carpas de la tendencia que pisa cada vez más fuerte: el glamping, que combina sabiamente lujo y naturaleza.
Con alternativas en varias regiones del país, en la mayoría de los casos en instalaciones hoteleras, el glamping se transforma lentamente en una alternativa de alojamiento. Un poco más económica que una habitación tradicional (aunque no siempre), pero con cierto glamour que permite vivir un descanso de manera distinta.
Con un público variado, desde parejas jóvenes que nunca durmieron en carpa hasta mochileros algo aburguesados o matrimonios que buscan silencio y naturaleza, estos espacios ganaron mucho terreno tras la pandemia de coronavirus. Lo que sí hay que tener presente que se aleja de la idea del camping tradicional. Solo que con otros “beneficios”, no menores: aire acondicionado, luz eléctrica y hasta antifaz para no despertarse con la luz del día.
Aunque los paisajes son variados, en algo suelen coincidir: cuando uno abre la puerta se conecta con un bosque, una selva, la pampa misma. Una naturaleza única que suele ser la gran atracción, más allá de la comodidad del domo, con diseños que van desde lo geodésico de paredes sólidas a burbujas de estilo noruego.
Salinas Grandes
Tras dejar atrás la Cuesta de Lipán, a kilómetros de Purmamarca, en Jujuy, aparecen las Salinas Grandes como un mar de sal hasta donde se nubla la mirada. Cerca de allí, se llega al Pristine Camps, donde algunos llegan para alojarse y otros solo a almorzar. Carpacho de llama en crema de palta o lomo de llama al adobe en cocción de arcilla, son algunas de las especialidades.
Al atardecer uno puede sentarse en las sillas del deck a mirar la planicie salina con su suelo como una red hexagonal reproducida hasta el infinito. La sensación es estar en el centro de un vacío sideral que parece expandirse como el universo. Mientras que a la noche uno se deslumbra con el cielo de la Puna estrellado, el amanecer también suele ser otro de los momentos del día más admirados.
La belleza de las Salinas Grandes, que en octubre del 2017 fueron reconocidas como uno de los “17 Lugares más Salvajes y Hermosos del Mundo” por el portal de National Geographic, radica en su inmensa planicie de sal, la cual se extrae de forma tradicional, cuya explotación en tiempos prehispánicos se estableció con firmeza, ya sea para el autoconsumo o para el trueque comercial.
Las Ramblas
Sumida en el sur de la provincia de Neuquén, sobre el noroeste del afamado lago Nahuel Huapi, Villa La Angostura se despierta entre la maravillosa conjunción de montañas, cascadas, senderos, parques nacionales y ríos. Como sacada de un cuento de hadas y duendes, esta villa es conocida como el “jardín de la Patagonia”, y propone al viajero una conjunción perfecta de naturaleza y tranquilidad.
En este contexto existe el complejo Las Ramblas, ubicado al frente del lago, en la bahía de Puerto Manzano y que es considerado el primer glamping de América Latina, con especialidad en carpas transparentes de policarbonato y pirámides de vidrio.
El glamping es una opción complementaria a las suites del hotel. Las estructuras permiten la posibilidad de ver las estrellas dentro de la carpa, que está equipada con sommier de resortes y todos los amenities de hotelería, como pantuflas y bolsas de dormir de montaña. A la tarde, cuando el sol se mete en la Cordillera de los Andes, los pasajeros pueden utilizar el jacuzzi o el solarium, y en el verano lanzarán un happy hour de cervezas artesanales y tragos frente a la bahía.
Huemules Reserva de Montaña
Dentro de la Estancia Huemules, sobre el cordón Rivadavia, en Chubut, el lugar ofrece contacto total con la naturaleza -6.100 hectáreas de reserva natural- sin resignar comodidad. Son 10 domos de 28 metros cuadrados cada uno, baño privado, agua caliente, estufa a leña, electricidad, deck y balcón privado.
Además, hay un área común con recepción, comedor, living y bar. Dentro de las actividades de verano, ofrecen cabalgatas, trekking, mountain bike y observación de fauna. En invierno hay caminatas con raquetas, cabalgatas en la nieve y esquí de travesía para los más experimentados. En esta estación la compañía es el silencio atronador de los copos de nieve.
El viento que pasa por las copas de las lengas, el canto de los pájaros, el sonido del arroyo, son parte de la experiencia de dormir en el bosque. La estadía es con pensión completa, incluye las comidas diarias, una excursión por día y agua natural.
Durante el día, la comida es la pausa para recobrar energías durante las actividades en la naturaleza. En la cena se degustan los mejores platos de la región: carne de novillo y cordero patagónico, truchas, sabores agridulces elaborados con frutas finas, hongos y verduras de la región, los mejores vinos y cervezas patagónicas.
Alpasión Lodge
En pleno Valle de Uco se alzan tres carpas sofisticadas con vistas a la imponente Cordillera de los Andes. Cada una tiene una terraza privada, equipada con un hidromasaje de madera sustentable de bosques de más de 30 años.
Los lujos son para todos los sentidos y continúan puertas adentro de la habitación, donde la imponente cama king size está acompañada de un minibar, una cafetera y un baño privado.
Las instalaciones incluyen una bodega para degustar una excelente variedad de vinos de la región, un amplio comedor, una acogedora sala de estar para relajarse y una biblioteca con chimenea donde podrá disfrutar leyendo nuestra colección de libros. Y si pinta una copita a la hora del atardecer, es ideal llevarla a la terraza porque todo sabe mejor con vista a la montaña.
En el exterior hay una piscina con jacuzzi y un relajante patio con jardín privado rodeado de olivos.
Laguna de Lobos
A 120 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, a orillas de la laguna de Lobos, Refugio Natural Glamping combina un ambiente sociable en su zona de costa con cervecería y mesas al aire libre, al mismo tiempo que ofrece intimidad y calma en el sector de carpas, separadas entre sí por unos 25 metros, semiocultas en el bosque.
Las 800 hectáreas de la laguna implican una playa con arena, kayak de alquiler para remar horas, pesca embarcada de tarariras o desde tierra en los juncales y esquí acuático, banana y gomón.
En la cervecería se arman guitarreadas y a un costado hay una tirolesa de uso libre sobre un estanque. Desde la cervecería se suele mirar el atardecer sobre el agua. Las carpas, los módulos de baño, las sillas y mesas y la cervecería, están hechos con madera reciclada del bosque y chapa: Refugio Natural carece de cemento. Hay 18 carpas en un bosque de 16 hectáreas con centenares de pájaros donde se hace una cabalgata cada 45 minutos.
Hay varios tipos de carpa, algunas equipadas con bolsa de dormir y otras con colchón de goma espuma de alta densidad y entrada de pendrive para el celular. Si bien aquí los baños son compartidos, están a la altura de un glamping: son muy espaciosos con diseño moderno y grifería de calidad –incluso una elegante araña cuelga del techo– y los limpian de manera permanente.
Capilla del Monte
En el Valle de Punilla, a poco más de 100 kilómetros de Córdoba capital, está ubicada “Dos Aguas”, una experiencia de geo-glamping orientada a la preservación de la naturaleza. En el espacio, que se extiende a lo largo de ocho hectáreas de monte serrano, la propuesta es gozar de las ventajas que ofrecen los domos geodésicos, además de aprovechar una vista única del mítico cerro Uritorco.
Cada uno de los domos está equipado con climatización, amplias camas y una decoración que queda a criterio de los visitantes. Alrededor, se presentan diferentes opciones para llevar la aventura al siguiente nivel, entre las que se destacan piscinas, un club house y hasta un gabinete holístico, entre alternativas como clases de yoga y otras prácticas idóneas para incrementar el bienestar físico y mental.
Otro de los atractivos destacados de Dos Aguas son los senderos propios, orientados hacia las aguas que flanquean el predio, situado en las cercanías del río Dolores y el dique El Cajón. En el lugar, también es posible sumarse a caminatas guiadas por las sierras y elegir entre distintas categorías de servicios con desayuno en la habitación, almuerzo y cena.
También es importante señalar que, por cada construcción, se cuenta con acceso a un baño privado que está situado en otro espacio dentro del complejo. Se trata de un detalle distintivo de este tipo de propuestas, que bien puede marcar una verdadera diferencia para muchos viajeros que buscan disfrutar del entorno sin dejar de lado las comodidades del hotelería tradicional.
https://dosaguasnatural.com.ar/
El Impenetrable
La aventura de recorrer el Parque nacional El Impenetrable, en su ambiente árido y de gran amplitud térmica, tanto por senderos donde los pasos se hunden en el polvo o se vuelven pesados por la greda si llueve, como pedaleando en ese suelo difícil, demanda un buen descanso, que el turista puede encontrar tanto en el camping tradicional como en el glamping.
Cualquiera de las dos versiones de campamento brinda la posibilidad de descansar y estar abrigado en las noches heladas del bosque chaqueño -según comprobó Télam al experimentar ambas opciones- y la diferencia tiene que ver con los servicios adicionales y, consecuentemente, el costo.
El camping La Fidelidad, administrado por los vecinos del paraje La Armonía, dispone de plataformas de madera a las que se llega por pasarelas, donde se pueden montar las carpas separadas del suelo. El turista puede instalar su propia carpa o alquilar a los administradores una para dos personas, que viene provista de un catre plegable (o dos) y frazadas, con la opción de rentar también bolsas de dormir si hace frío.
En el caso del glamping, se trata de un servicio rentado, que cuenta con un baño con depósito de agua y ducha de agua caliente dentro de la gran carpa. Ubicadas al borde de la barranca del río Bermejito, con vista al Parque Nacional, estas carpas cuentan con tres camas, ventanas y entrada también con doble cierre y mosquiteros, y para las noches muy frías hay plumones que aseguran un cálido descanso.
El glamping ofrece desayuno en la terraza de la carpa, en el horario que solicite el huésped, quien al salir se encontrará con una banda de cardenales, fruteros, cardenillas y otros pájaros en el borde del deck, esperando recoger las migajas del desayuno.
Llanos del Castor
En la zona más austral del país, se levanta una espectacular propuesta dentro del centro invernal “Llanos del Castor”. Se trata de dos domos con capacidad para hasta tres personas cada uno, en donde los huéspedes se despertarán entre bosques y montañas y podrán sentir la magia de la Patagonia.
El complejo está emplazado en una zona de valles y en invierno se pueden apreciar los cielos estrellados. La propuesta incluye gastronomía gourmet de calidad con platos regionales como estofado de cordero fueguino y trucha arcoíris, que se pueden acompañar con la tradicional cerveza artesanal de montaña.
Además, durante los meses fríos, se realizan actividades de aventura en motos de nieve, caminatas con raquetas, esquí de fondo y la experiencia de pasear en trineo tirado por perros.