En plena meseta de la Anatolia, en el corazón de Turquía, se encuentra una región mágica, con un paisaje más propio de la Luna que de la Tierra. Está integrado por unas formaciones rocosas de tonos blanquecinos, con estrías verticales que se asemejan a hojas de cuchillos, valles espectaculares, ciudades subterráneas y peñascos que parecen esculpidos en el principio de los tiempos por seres fabulosos. Se trata de la región de Capadocia, que a pesar de encontrarse bastante aislada del resto del país, es uno de los lugares más turísticos de Turquía.
Capadocia es una combinación de maravillas naturales e históricas. La topografía de esta región de Turquía, creada por la erosión de la lava y las cenizas arrojadas por volcanes, ya inactivos, fascina a los visitantes con las inusuales estructuras cónicas llamadas chimeneas de hadas y las centenarias ciudades subterráneas excavadas en la roca.
La mejor manera de contemplar el paisaje de Capadocia es a través de un paseo en globo aerostático. Despegan sobre las cinco de la mañana, normalmente desde el pueblo de Göreme, y los visitantes pueden disfrutar de las amplias vistas de los valles de las Palomas, Zemi, del Amor y de los Monjes de Pasaba, junto con las famosas chimeneas de hadas y otras increíbles formaciones rocosas.
Para aquellos que buscan una auténtica experiencia, los hoteles cueva de la zona son el alojamiento perfecto. Las habitaciones talladas en la roca reúnen la historia y las comodidades modernas en una lujosa mezcla.