Manila, la capital de Filipinas, es una de las ciudades de ese país asiático con mayor diversidad y contrastes. Hoy en día se trata del centro social, económico y cultural muy fuerte, por lo que muchos la denominan “La Perla de Oriente”.
En la ciudad el viajero puede ser testigo de bellezas coloniales como la Casa Manila o el Fuerte Santiago, así como conocer la evolución del país en el Museo del Pueblo Filipino. También se puede disfrutar de las actuaciones de música en el SM Mall of Asia Concert Grounds, o bailar en clubes como Revel at The Palace o Valkyrie Night Club.
La Manila actual es un hervidero de grandes iglesias coloniales, hipermercados, museos y vida callejera que forman un cóctel espléndido y la convierten en un maravilloso destino de vacaciones. Y también sorprende con su increíble Parque Oceánico, inaugurado en 2008 y que sorprende a grandes y chicos.
Cuenta, entre otros atractivos en sus 8.000 metros cuadrados, con el túnel de observación de 25 metros de largo que contiene tiburones, mantarrayas, anguilas y una gran variedad de peces. Otros aspectos destacados incluyen la exhibición multimedia de medusas y el espectáculo de leones marinos.
El parque también ofrece la oportunidad de conocer de cerca y personalmente a sus residentes submarinos, desde encuentros secos con estrellas de mar, rayas y tiburones hasta encuentros parcialmente o incluso completamente sumergidos, donde los visitantes usan cascos especiales de buceo con aire bombeado.