Nueva York es uno de los destinos icónicos por excelencia a la hora de elegir una ciudad turística. Es la capital cosmopolita del mundo, o una de las más importantes, y tiene un sinfín de lugares que lo describe así.
El primer destino de nuestra recorrida nos lleva al corazón de Manhattan, donde se encuentran lugares emblemáticos como Times Square, la Catedral de San Patricio, Bryant Park, la Biblioteca Pública de Nueva York, la Grand Central Terminal, o rascacielos como el Empire State Building o el Rockefeller Center. La siguiente parada es Broadway. Qué mejor que celebrar tu estancia en la ciudad que nunca duerme con un musical.
Una de las rutas que más gustan de Nueva York son las recorridas por algunos barrios: saldremos desde el Madison Square Park, donde se encuentra el curioso edificio Flatiron, al West Village, un barrio muy coqueto y bastante top con sus típicas casas de ladrillo rojo (como la de Carrie en la serie de Sexo en Nueva York), para luego pasar por el Soho y Nolita. La siguiente parada podrían ser los míticos barrios de Little Italy y Chinatown. Aquí las opciones para comer barato son casi infinitas.
¿Sabías que la ciudad está formada por 5 barrios diferentes? Manhattan, Bronx, Queens, Brooklyn y Staten Island. En la zona de Dumbo, al norte de Brooklyn, está el magnífico Puente de Brooklyn con una de las mejores vistas de la ciudad.
Visita obligada es también la zona del World Trade Center, donde están unas fuentes cuadradas en los lugares donde se encontraban las Torres Gemelas, allí mismo está el Museo y Memorial del 11S. Otros dos lugares interesantes son el One World Observatory (el edificio más alto de Estados Unidos) y la estación de metro Oculus de Calatrava.
No podés ir a New York y no aprovecharemos el día para visitar Battery Park y tomar el ferry a la Estatua de la Libertad y Ellis Island, la isla que daba la bienvenida (o no) a inmigrantes en los siglos XIX y XX, y que hoy aprovecha estas instalaciones como un interesante museo sobre la inmigración.