En Argentina el vino y el turismo van estrechamente de la mano. La calidad de la oferta es tan alta, tanto en lo geográfico como en el producto, que es reconocido en el mundo entero, no solo Mendoza y su inmensidad cordillerana, sino el Malbec, cepa líder de consumo en el país, marca registrada de la producción vitivinícola.
En la actualidad, Argentina cuenta con los viñedos más altos del mundo y con algunos de los viñedos más australes. Entre los primeros el epicentro es la provincia mendocina, donde es prioritario realizar un tour completo en alguno de los viñedos incluidos en la Ruta del Vino. Algunas bodegas destacadas son Ruca Malen, Tierras Altas (Luján de Cuyo), y Bodegas Salentein, Domain Bosquet y Andeluna Cellars (Valle de Uco).
El Malbec es la cepa más cultivada del país. Mendoza mantiene su liderazgo en su producción nacional con 3.195.129 quintales (85,86% del total de tintas elaboradas) y a ella le siguen San Juan con 246.806 quintales (6,63%), Salta con 122.384 quintales (3,29%) y La Rioja con 65.677 quintales (1,76%).
Pero no todo el vino se centra en estos hermosos lugares. En los últimos años otras zonas incipientes en la producción de vino muestran un gran potencial, y también turístico. Ahí están Chapadmalal, pegado a Mar del Plata. Sierra de la Ventana, en el sur bonaerense, punto alto con sus sierras. Y Viedma, Trelew y Esquel, formando una línea patagónica que invita a conocerlas para disfrutar de sus paisajes tomando siempre buen vino argentino.
