Sídney, la ciudad más grande y poblada de Australia, es espectacular y siempre sorprende al visitante. Sus paisajes incluyen la belleza azul del puerto, situado entre el puente metálico y el emblemático Sydney Opera House, hermosas playas oceánicas y diversidad de barrios. Para cada momento hay una aventura diferente para encarar, todo en medio de un clima agradable.
Además de las maravillosas construcciones de su paisaje urbanizado, esta gran ciudad cuenta con innumerables atractivos naturales. Es un placer pasear por sus hermosos jardines, admirar las islas de la bahía y explorar sus costas vírgenes.
El brillo actual de Sídney oculta el pasado de la ciudad. En el siglo XVIII constituía el mayor centro penitenciario del Reino Unido. Hoy se puede conocer esta historia en The Rocks, un laberinto de calles adoquinadas donde funcionan algunos de los más antiguos pubs.
Un buen punto de partida para la recorrida es alrededor del puerto Circular Quay. Porque allí todos logran tal vez la foto más común, junto al Opera House. Es el famoso complejo de teatro, ballet y ópera diseñado por el arquitecto Jørn Utzon que es el símbolo de la ciudad. Podés conocer el edificio por fuera de manera gratuita y acceder a los tours guiados pagando un ticket según el tipo de visita que prefieras.
Luego de darse “una vuelta” por el Sydney Tower Eye y acceder a su observatorio a 250 metros de altura para ver la ciudad en 360°, hay que visitar el Puente del Puerto, una gran obra de ingeniería que se inauguró en 1932. Las opciones para conocerlo son múltiples: desde paseos a pie o en bicicleta, o bien los más aventureros pueden treparlo.
En tanto, si la idea es disfrutar de las mejores vistas al Harbour Bridge y el Opera House desde el agua, lo ideal es cruzar con el taxi ferry desde Circular Quay hasta Milsons Point. Mientras que el Queen Victoria Building, rico en historia y bello por su arquitectura, es un edificio que ocupa toda una manzana en la famosa George Street y alberga más de 180 de las mejores tiendas de moda, joyas y artículos para el hogar, además de deliciosos cafés y restaurantes.
A la hora de recuperar aire entre verdes, el Royal Botanic Garden, un jardín botánico de 30 hectáreas es ideal para recargar energía. Y si el viaje es con chicos, muchas familias optan por el zoológico que alberga casi 3000 especies de animales autóctonas y exóticas. Se llega hasta allí mediante un viaje de ferry, que parte desde Circular Quay, y se permite pasar la noche acampando entre jirafas, canguros y koalas.
Rumbo a la arena
Una de las mejores opciones cuando quieras un descanso de la ciudad es la posibilidad de estar en la playa, más allá de sus parques, son las playas. Las mejores, y las más cercanas, son Bondi y Manly Beach, aunque hay opciones para todos los gustos.
En el caso de Bondi Beach, ícono de Sídney y la preferida por surfistas y deportistas, es ideal para disfrutar del sol y el calor en los meses de verano. Allí es posible nadar, surfear, comer y comprar. En este lugar podés alquilar reposeras, sombrilla y hasta toallas. También hay alquiler de equipo para kayak y stand up paddle.
Muy cerca de Bondi, existen otras alternativas, como Tamarama, Bronte y Coogee, muy recomendables. Para apreciar esta increíble extensión de costa, se ofrecen caminatas (Coast Walk) desde Bondi a Coogee, donde se enlazan todas estas playas y desde donde es posible admirar las mejores vistas del mar.
En Manly Beach, en tanto, hay un sinfín de negocios y cafés, ideales para un atardecer después de un día de arena y agua. Los más aventureros caminan hasta llegar a Shelly Beach, un refugio natural con mar sin olas, rodeado de vegetación y tranquilidad.
Para almorzar hay espacio con mesas públicas y parrillas de uso común, pero si no llevaste provisiones, podés disfrutar de diversos platos. La cocina en la ciudad es internacional y fusiona diferentes sabores del mundo, porque así es la cultura local.
TU GUÍA
Cuánto cuesta
Los viajes desde Buenos Aires a Sídney arrancan en los US$ 1000 (con impuesto País incluido). Un alojamiento por noche para dos personas ronda, en una linda zona, los 95 dólares.
Cómo moverse
La ciudad cuenta con una eficiente red de autobuses urbanos y una línea de tranvía o light rail, que bordea la costa. Asimismo, se pueden alquilar bicicletas y hay trenes y transporte de largo recorrido que comunican el centro con las playas.
Cuándo ir
El verano es cálido, con temperaturas que promedian los 25° y que pueden llegar a los 35º en los días más calurosos. El invierno es bastante suave, con temperaturas de entre 8º y 20º.
