Portugal es un pequeño país que se encuentra frente a la costa atlántica de la Península Ibérica. Por su patrimonio histórico, es uno de los países más visitados de Europa. Su menor tamaño hace que sea más fácil moverse y ver más lugares que en España en el mismo tiempo. El clima templado lo convierte en un destino vacacional durante todo el año.
Palacio Nacional de Peña
El Palacio Nacional de Peña parece un castillo de cuento de hadas, ya que se alza sobre las nubes en los días nublados. Sin embargo, sentado en la cima de una colina en Sintra, se puede ver desde Lisboa en un día despejado. Creado por el rey Fernando II, es un impresionante ejemplo de romanticismo del siglo XIX, no sólo en Portugal sino en el mundo, ya que combina los estilos arquitectónicos moro y manuelino.
Praia da Marinha
Praia da Marinha es considerada una de las playas más bellas de Portugal. Situada en la región de la costa atlántica del Algarve, la playa está flanqueada por unas preciosas aguas azules por un lado, y por playas de arena y altos acantilados por el otro. Las aguas claras de la playa la convierten en un buen lugar para practicar snorkeling.
Belem Tower
La Torre de Belém, también conocida como la Torre de San Vicente, está situada en lo que una vez fue una isla en el río Tajo en Lisboa, la capital de Portugal. De 1515, la imponente torre fue construida tanto para defender Lisboa de los invasores como para recibir a los amigos de la ciudad.
Parque Natural de la Sierra de la Estrella
La Serra da Estrela es la cadena montañosa más alta de Portugal. De esta forma, cuenta con unos paisajes de ensueño que se caracterizan por sus extensos y abruptos valles. A su vez, es el destino perfecto para los amantes del senderismo, pues cuenta con infinidad de rutas que conducen a parajes mágicos.
Castillo de Sao Jorge y de Obidos
El Castillo de São Jorge es una de las principales atracciones turísticas de Lisboa, ya que se puede ver desde toda la ciudad. Se remonta a la época romana, aunque los árabes reconstruyeron las fortificaciones en el siglo X. Hoy en día, se conservan muros y 18 torres que los visitantes pueden escalar y el Castillo de Obidos es una impresionante estructura que se asienta sobre una colina en Obidos, una pequeña ciudad que se remonta a la época romana en la costa atlántica de Portugal. Los moros construyeron el castillo en el siglo VIII. Fue remodelado alrededor del siglo XIV y se le añadió una torre del homenaje. El castillo alberga hoy un lujoso hotel pousada. En el castillo se celebra un mercado medieval tradicional cada julio.