domingo, 11 mayo, 2025
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Estremoz, entre mármol y viñedos

Ciudad de mármol rodeada de extensos viñedos, Estremoz, esta joya de Portugal, es una de las paradas obligadas en una ruta por el Alentejo. Más allá del mármol y los vinos, lo cierto es que su fundación no tiene que ver con ellos.

Cuenta una de las leyendas más populares que para conocer cómo surgió hay que ir a Castelo Branco, en región Centro de Portugal. En el siglo XIII, en tiempos del rey Alfonso III, en esta villa se cometió un crimen atroz. Molesto, el monarca mandó a Castelo Branco a uno de sus ministros para liquidar con su espada a todos los habitantes, independientemente de su edad y sexo. Una vez allí, la población arrepentida pidió misericordia.

Ante semejante muestra de dolor, el rey moderó el castigo ordenando la muerte de los más indeseables y el destierro del resto. Aquellos que se marcharon acabaron en la actual Estremoz, donde poco a poco fueron construyendo sus casas alrededor del castillo. Cuando le pidieron al rey la carta para fundar el pueblo, Alfonso III preguntó cómo querían que se llamase. Como durante mucho tiempo habían tenido que dormir bajo el sol, la luz y las estrellas, pidieron que fuera bautizado con el nombre de Estremoz.

En la actualidad, este maravilloso pueblo ofrece dos caras muy diferentes, la de su parte baja dominada por la inabarcable plaza de Rossio, y la ciudad alta, coronada por el torreón del castillo que nos regala unas vistas privilegiadas.

La ciudad con unas vistas increíbles. (Municipio de Estremoz)

De hecho, aquí se halló el famoso brazalete de Estremoz, una muestra única de la orfebrería de la edad de Bronce en la península. Eso sí, lo que atrae a todo el mundo hasta aquí es su estampa medieval y lo delicado de sus construcciones, la mayoría de ellas a medio camino entre el estilo gótico y el manuelino.

Los visitantes que llegan hasta este rincón del país, suelen decir que todo es bello, desde las puertas de las murallas hasta su imponente castillo. Todo ello sin olvidar su sinfín de iglesias, conventos y monasterios donde rezar antes de la contienda. 

En los alrededores de Estremoz merece la pena visitar Borba, la menos visitada de las ciudades de mármol del Alentejo; Vila Viçosa, la mejor de las ciudades de mármol con el Terreiro do Paço y el Paço Ducal, el Museo del Mármol y el Castillo de Vila Viçosa donde se encuentran instalados el Museo de Arqueología y el Museu de Caça (Museo de Caza); y Evoramonte con su suntuoso Castillo del siglo XVI.

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