Ubicada a 1.100 metros sobre el nivel del mar, la ciudad de Salta es una de las que mejor conserva sus aires coloniales en la Argentina. Fundada en 1582 por el español Hernando de Lerma para convertirse en nexo entre los minerales de Potosí, en Bolivia, y el puerto de Buenos Aires, hoy, “La Linda” recibe a los turistas con un abanico interminable de propuestas que terminan enamorándolos del lugar. Hoy hacemos un repaso por tres museos únicos.
Museo de Alta Montaña
El hallazgo de los Niños de Llullaillaco, a más de 6.700 metros cerca de la cima del volcán Llullaillaco, despertó gran conmoción en la provincia y se decidió construir el museo, con la idea de resguardar y difundir el descubrimiento de las momias de más de 500 años. La exhibición de ese hallazgo sólo es una parte del Museo de Arqueología de Alta Montaña, que además cuenta con salas que narran aspectos fundamentales de la vida y la cultura de los incas. Se encuentra frente a la Plaza 9 de Julio y es uno de esos lugares que dejan al visitante con la boca abierta.
Museo Cabildo Histórico del Norte
Frente a la plaza está el Cabildo –o lo que quedó de él tras la decisión de fragmentarlo para la urbanización del centro de la ciudad-. Fue la sede de las autoridades desde 1626 hasta 1808 y es al día de hoy el mejor conservado de todo el país. En la actualidad aloja el Museo Histórico del Norte, con carruajes y carretas, y muestras arqueologías precolombinas. Hay objetos que pertenecieron al general José de San Martín y al general Martín Miguel de Güemes, héroe local y nacional. Este lugar tiene dos curiosidades a nivel arquitectónico: los 14 arcos de la planta baja no se corresponden con los 15 de la parte superior, y la torre está totalmente fuera del eje central. Destaca la simpleza de sus patios y recovas, que llevan hacia dos museos de antigüedades y un lote de carruajes de siglos pasados.
El Museo Güemes
Se encuentra en el corazón de la ciudad, en el edificio donde funcionó la Tesorería Real de la Intendencia de Salta del Tucumán hacia fines del siglo XVIII, y donde vivió Martín Miguel de Güemes junto a su familia. La casa cuenta con 10 salas que recorren los hitos de la vida del héroe gaucho y de las guerras por la independencia. En las salas, patios y galerías, el público se remonta a los primeros años de su vida, conoce a su familia, admira el notable desempeño del entonces joven Martín Miguel en la defensa ante las invasiones inglesas, la guerra gaucha, el trabajo como gobernador de Salta y la emboscada que terminó con su vida, entre otros acontecimientos históricos.