El origen de la torta galesa es un símbolo de la fuerza con la que los primeros colonos galeses que llegaron al Valle del Río Chubut enfrentaron al clima de la Patagonia Argentina. Fue en julio de 1865 cuando llegaron a las costas de Chubut, más de 150 personas provenientes de Gales.
Debieron enfrentar entre muchas otras cosas, la falta de agua dulce y la escasez de alimentos. Mientras los hombres recorrían las tierras buscando un lugar con buena agua y protegido de los vientos y los posibles ataques, las mujeres hacían malabares para hacer rendir los pocos alimentos con los que contaban.
Así fue como un grupo de familias se reunió y empezaron a mezclar los ingredientes que tenían a mano: harina, azúcar negra, nueces, frutas que habían sido azucaradas para conservarlas, miel, y otros. El resultado fue una torta que tenía dos propiedades fundamentales: un alto valor calórico y una larga perdurabilidad.
Cuando la peor época pasó, y los colonos y sus descendientes pudieron por fin sentirse en su casa en estas lejanas tierras, una tradición más se había agregado a las que traían de Gales: la famosa Torta Negra.
Cada familia tiene su receta y su “ingrediente” secreto para darle el gusto particular. Pero hay una tradición ligada a la torta negra galesa es la que siguen las parejas de novios en Chubut: cuando se prepara la torta de bodas, la base o el “piso de abajo” es una torta negra.
El día de la fiesta se come todo el resto pero ese primer piso se envuelve cuidadosamente y se guarda en una lata. La pareja comerá un trozo, al cumplirse cada mes de la fecha de la boda, durante todo el primer año, como un símbolo de la superación de las dificultades que vayan apareciendo.
Receta de Paulina Cocina
Ingredientes
300g. pasas rubias y negras
200g. azúcar negra
200g. manteca
4 huevos
ciruelas pasas
1/2 vaso de coñac
1 cdita. de raíz de jengibre
1/2 cdita de nuez moscada
clavo de olor
1 cdita. canela
1 cda. polvo para hornear
ralladura de 1 limón
200g. de frutos secos
400g. harina
Paso a Paso
Lo primero es remojar las pasas de uva (rubias y negras) con el medio vaso de cognac. Lo ideal sería que estén toda la noche.
En un bol batir la manteca con el azúcar hasta que esté cremoso. Es más fácil si la manteca está pomada. Cuando esté bien cremoso, vamos a agregar los huevos de a uno. Van a ver que parece que la masa se corta o se cuaja, pero tranqui che, no pasa nada.
En otro bol vamos a mezclar los secos: harina, cacao y magia, o sea las especias. Esto es lo que le da a nuestra torta galesa ese perfume incomparable y un sabor todavía más increíble. Cuando esté todo integrado, agregamos los frutos secos picados grueso.
Vamos a agregar a la mezcla de huevos las pasas macerdas sin el líquido y las ciruelas pasas picadas. Una vez que está todo unido, agregamos los secos de a partes y mezclamos por completo.
Llevamos la preparación a un molde enharinado y enmantecado. Vamos a cocinar la torta galesa en un horno a 160° por una 1.15 hora aproximadamente. Cuando la pinchan con un palillo y sale seco ya está.