1. Bután
Este pequeño sitio de edén himalayo sorprende con sus colinas perfumadas por los pinos y llenas de monasterios. Para el turista la recompensa es recorrer rutas de montaña inmaculadas en compañía de personas cuyas creencias budistas sintonizan con el entorno de forma excepcional. Es prácticamente el único país del mundo con huella de carbono negativa y va camino a ser un país totalmente ecológico, siendo todavía más bello; y gracias a su tasa turística diaria no se masificará.
2. Macedonia del Norte
Conocido como Macedonia, se destaca por su gastronomía, sus tradiciones antiguas y su naturaleza, los entusiastas de la cultura y la aventura tendrán nuevas excusas para visitarlo gracias a la incorporación de nuevas rutas aéreas al lago Ohrid, protegido por la Unesco, y al recién inaugurado High Scardus Trail, una ruta de 495 km que recorre los picos más espectaculares de la región.
3. Aruba
En el sur de Aruba, el núcleo cultural de San Nicolás, conocido como Sunrise City, vive un renacer creativo y colorido con artistas locales e internacionales que pintan las paredes de las calles y carnavales improvisados que expanden las buenas vibraciones más allá de la fiesta anual. Aruba se ofrece como campo de experimentación de soluciones de energía renovable y está preparando la implantación de la prohibición absoluta de todo el plástico de un solo uso y de los protectores solares que destruyen los arrecifes.
4. Países Bajos
En este 2020, se cumplen 75 años de libertad tras el fin de la II Guerra Mundial, pero esos festejos deberán esperar unos meses. Los Países Bajos siempre están listos para celebrarlo. La vibrante Ámsterdam siempre merece una visita, pero gracias a la excelente red ferroviaria es posible asistir a las celebraciones de un montón de ciudades impresionantes y aprovechar mejor los euros. La red de carriles-bici, que suma más de 35 000 km y sigue creciendo, permite explorar atracciones más allá de la ciudad, como el mar de Frisia y la rica naturaleza de este pequeño país.
5. Marruecos
Gracias a las mejoras en infraestructura, desplazarse por ruta es más fácil que nunca, mientras que el primer tren de alta velocidad de África hace posible viajar de Casablanca a Tánger en sólo dos horas. Las antiguas medinas se renuevan en Fez, Esauira, Mequinez, Tetuán y Marrakech, que fue coronada primera Capital de la Cultura Africana en 2020 para celebrar su rico patrimonio; y todavía se puede huir de las multitudes a las aldeas bereberes de montaña, las desérticas playas del Atlántico y los remotos parajes del desierto.