GUAMINÍ
Guaminí hace honor al significado de su nombre: isla adentro. El pueblo cuenta con La Isla Sistina, establecimiento turístico único en su tipo que ofrece una experiencia de contacto estrecho con la naturaleza, para apreciar fauna exótica y disfrutar la vasta cantidad de actividades que el entorno natural y la laguna brindan. También atrae a los que buscan disfrutar de la buena pesca.
Además, transporta a los y las turistas a través de la historia, marcada a fuego por haber integrado la línea de fortines de la Zanja de Alsina, y la Ruta del Ferrocarril Roca cuyo abandono en décadas pasadas dejó una huella imborrable. Como testigos materiales del pasado se pueden visitar varios edificios patrimoniales, entre los que se destacan La Antigua Comandancia, y otros más contemporáneos como el Palacio Municipal y el Matadero Municipal, obras del arquitecto Francisco Salamone.
También los viajeros que llegan hasta allí se dan una vuelta para ver la colección de piezas antiguas que atesora el Museo de Guaminí, donde resaltan las huellas de los originarios pobladores mapuches y una muestra de fósiles paleontológicos. El circuito histórico se extiende a la Escuela N° 1 Paula Albarracín de Sarmiento -fundada en 1883-, la fachada colonial de la Comisaría -construida en 1877-, el cine-teatro Español (de 1886), la Biblioteca Mariano Moreno, la parroquia y la estación ferroviaria.
ARRECIFES
Conocida como Capital del Automovilismo, ya que en su territorio nació el piloto Rubén Luis de Palma entre otros reconocidos campeones de las pistas, la localidad de arrecifes seduce al viajero con sus espacios verdes, el relax y las tradiciones bien bonaerenses.
A través del Circuito Histórico, los visitantes tienen la posibilidad de acceder a información sobre los orígenes del Pago de los Arrecifes -declarado “partido” en 1784 por disposición del Cabildo de Buenos Aires- y conocer el Palacio Municipal, el Museo y Archivo de la ciudad y el monolito con una cruz donde se levantaba la Capilla del Ombú, en el antiguo barrio Saavedra.
Por su parte, el Circuito Ribereño recorre la costa del río Arrecifes a través del Balneario Municipal, el Tajamar y las ruinas de un molino harinero. No falta aquí un circuito temático acorde a la “Capital nacional del automovilismo”. Se puede empezar por el monumento que recuerda a Di Palma y seguir por el Museo del Automovilismo José Froilán González, talleres y el Autódromo Costanero.
BENITO JUÁREZ
Benito Juárez, fundada en 1874, inició sus días como un caserío que agrupaba pobladores llegados de Tandil y Azul. Su extensión ofrece dos áreas: la región serrana del Sistema de Tandilia y las llanuras surcadas por arroyos y manchada de lagunas como La Barrancosa, La Salada, El Chifle y la de San Antonio.
Justamente la zona llana está salpicada además de por las lagunas, por estancias, pueblos y parajes rurales cargados de historia como la Estancia Sol Argentino, Monumento Histórico Nacional. En la visita aquí, se aprecia la historia de la expansión de la frontera productiva de la provincia de Buenos Aires a través de una representación de época, que permite vivenciar sus costumbres y lenguajes.
Además, en el sector serrano, el trekking nos invita a descubrir los secretos geológicos de la zona, la historia minera, la experiencia espeleológica (visita a cuevas y cavernas) y las bondades de los valles interserranos, que permiten variada producción agroganadera, tanto como el cultivo de frambuesas.
Por el otro, la zona serrana, con sus secretos milenarios escondidos entre rocas, donde se mezclan las labores del campo y el cultivo de frambuesas con la minería.
En tanto, un imperdible del partido es la localidad de Barker. Es una zona ideal para actividades como el cicloturismo, las cabalgatas, el trekking y todas las que incluyan el turismo aventura. También se destaca en la producción regional de frambuesas, que dio origen a la Fiesta Provincial de la Frambuesa, donde se convocan a una gran cantidad de visitantes.
OTAMENDI
General Alvarado mixtura la tranquilidad y el encanto de los poblados de tradición agrícola con la belleza marítima de sus playas. A pocos kilómetros de Miramar, ciudad cabecera y costera del partido, las pequeñas localidades esperan a los visitantes con sus historias, tradiciones y la hospitalidad de sus pobladores.
Al igual que la gran mayoría de los pueblos bonaerenses, Comandante Nicanor Otamendi y nació durante la última parte del siglo XIX y principios del XX, en torno a los ramales del ferrocarril que atravesaban las inmensas estancias con el propósito de transportar la producción agropecuaria hacia el puerto de la capital nacional.
Otamendi se fundó de manera oficial el 29 de mayo de 1911 cuando el Poder Ejecutivo aprobó el trazado urbano. Esta pequeña localidad fue declarada Capital Provincial de la Papa, por ser epicentro de la región papera, y todos los años se celebra la producción de esta hortaliza con una fiesta que ya se transformó en un clásico del lugar. El pago se destaca por el ritmo apacible de sus calles, sus fachadas antiguas y los colores vibrantes de su arboleda.
Otro de sus principales atractivos es el Museo de la Vida Rural, ubicado en una de las salas del Centro Cultural Dima Spósito de Parodi cuyo edificio perteneció al hotel Sarmiento y es una construcción clave del patrimonio arquitectónico local.
En el acceso a la institución, un pintoresco patio con un aljibe recibe a quienes lo visitan y traslada a los turistas a experimentar un viaje a tiempos pasados. El museo realiza visitas guiadas, virtuales y sincrónicas con instituciones escolares y educativas.