El viaje es un momento ideal, muchas veces, para conectar con la naturaleza. Y si la idea es vivir una experiencia junto a un lago, hay destinos que pican en punta en la elección de los viajeros.
Lago de Annecy
El lago de Annecy se encuentra ubicado justo al sur de la pintoresca ciudad alpina de Annecy, la “Venecia de los Alpes”, en Francia. La ciudad, cuyos orígenes se remontan a la época medieval, está salpicada de coloridas casas y puentes decorados con flores que bordean sus tres canales y el río Thiou que la atraviesa.
Ubicada en la región de Alta Saboya, que comparte frontera con Italia y Suiza, la ciudad y el lago, con sus aguas cristalinas, son un imán para las multitudes del verano y para quienes aman los deportes acuáticos.
Por otro lado, las montañas cercanas, incluido el famoso Mont Blanc, atraen a personas que practican senderismo y escalada. Quienes deseen explorar más allá del lago pueden disfrutar de un recorrido a pie por Annecy, que revela el encanto y el carácter de la ciudad, incluidos sus lugares de interés histórico, como el palacio de l’Ise del siglo XII, el castillo de Annecy y el puente de los Amores.
Lago Wakatipu
Considerado uno de los lugares más bonitos de Nueva Zelanda, Queenstown alberga paisajes impresionantes, una vida silvestre única, la posibilidad de realizar actividades emocionantes y el lago más largo del país, el lago Wakatipu.
Queenstown es conocida como la “capital mundial de la aventura”, por lo que muchas de las personas que la visitan y aman la adrenalina se dirigen al lago para practicar paracaidismo, esquí, parapente y bungee jumping.
Además de ser un excelente escenario para practicar deportes al aire libre, el lago Wakatipu también ofrece muchas opciones para la comunidad viajera zen, con pintorescas caminatas por la costa, paseos panorámicos en barco y atracciones imperdibles, como Skyline Queenstown, Coronet Peak y Queenstown Gardens.
Lago Bled
Eslovenia alberga algunos de los paisajes naturales más bellos del mundo, y Bled es una de sus ciudades más pintorescas. Situada al noroeste del país, se encuentra junto al lago homónimo, cuyas hermosas aguas glaciares atraen a visitantes de todo el mundo.
Ubicado sobre una roca con vistas al lago se encuentra el popular castillo de Bled, con pequeñas islas que rodean este monumento histórico. Se puede disfrutar de múltiples actividades, como apreciar impresionantes vistas en una caminata panorámica en los Alpes julianos, buscar lugares apartados para nadar o, para quienes buscan aventura, animarse a una experiencia de rafting.
También hay que aprovechar el viaje aquí para disfrutar de los productos cultivados en la región con esta experiencia de cata de vinos interactiva de dos horas. Además, si te gustan las actividades como nadar, hacer senderismo o simplemente querés un lugar para descansar y recuperarte, el lago Bled seguramente estará a la altura de las expectativas.