1. Bután
Este pequeño sitio de edén himalayo sorprende con sus colinas perfumadas por los pinos y llenas de monasterios. Para el turista la recompensa es recorrer rutas de montaña inmaculadas en compañía de personas cuyas creencias budistas sintonizan con el entorno de forma excepcional. Es prácticamente el único país del mundo con huella de carbono negativa.
2. Macedonia del Norte
Conocido como Macedonia, se destaca por su gastronomía, sus tradiciones antiguas y su naturaleza, pero los entusiastas de la cultura y la aventura tienen la excusa para visitarlo gracias a la incorporación de nuevas rutas aéreas al lago Ohrid, protegido por la Unesco, y al High Scardus Trail, una ruta de 495 km que recorre los picos más espectaculares de la región.
3. Esuatini
Pequeño, agradable y rico en cultura, aventuras y fauna mítica, el ahora llamado Reino de Esuatini (antes Suazilandia) es uno de los destinos más infravalorados (y menos visitados) de África. La diversidad paisajística de parques y reservas regala un descubrimiento fascinante tras otro, ya sea en forma de senderismo, rafting de aguas bravas o espectaculares encuentros con rinocerontes. Si a todo ello se le añade una imperante sensación de paz y los cautivantes eventos culturales, el viajero regresará a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
4. Costa Rica
La enorme biodiversidad de este pequeño país atrae a visitantes que desean ver perezosos somnolientos, ranas de ojos rojos paralizando a sus depredadores y ballenas en el Pacífico. El 90% de la energía de Costa Rica se crea a partir de fuentes renovables. Los fans de la aventura pueden subir a los volcanes o lanzarse por una tirolesa, y los que quieran mimarse disfrutarán en los retiros de yoga y los spa.
5. Liberia
Tiene playas idílicas bañadas por algunas de las mejores olas de África occidental en sencillos resorts como Robertsport y tiene el Parque Nacional Sapo, la segunda área más grande de bosque pluvial primario de África occidental. En sus espesos bosques se ven chimpancés, elefantes de bosque y los famosos hipopótamos pigmeos de Liberia, no más grandes que un poni de las islas Shetland.
6. Marruecos
Gracias a las mejoras en infraestructura, desplazarse por ruta es más fácil que nunca, mientras que un tren de alta velocidad de África hace posible viajar de Casablanca a Tánger en sólo dos horas. Las antiguas medinas (aglomeraciones urbanas organizadas dentro de las murallas) se renuevan en Fez, Esauira, Mequinez, Tetuán y Marrakech; y todavía se puede huir de las multitudes a las aldeas bereberes de montaña, las desérticas playas del Atlántico y los remotos parajes del desierto.