Abrazado por el Océano Pacífico y la Sierra Madre Occidental, la Riviera Nayarit, uno de los destinos más jóvenes y atractivos de México, combinan una naturaleza exuberante con infraestructura de lujo y una rica historia. Con alrededor de 300 kilómetros de la costa sobre el Pacífico, sus playas doradas evocan una sensación de escape exótico.
El destino cuenta con 23 microdestinos, desde los tradicionales pueblos a la orilla del mar, escarpadas montañas, santuarios de la naturaleza, arena dorada, playas rodeadas de palmeras hasta los resorts y campos de golf. Además, es conocido por su costado cultural que se define en el hecho histórico de ser la tierra de origen del poeta Amado Nervo, del que se cumple el centenario de su muerte ocurrida en Montevideo en mayo de 1919.
Originario de Tepic, capital del estado de Nayarit, el escritor fue designado como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de México en Argentina, -presentó sus cartas credenciales ante Hipólito Yrigoyen el 21 de marzo de 1919-, y Uruguay, donde murió 2 meses después víctima de una enfermedad crónica. El poeta tuvo una cercana relación con Argentina, de tal forma que el compositor Ernesto Drangosch (1882-1925) musicalizó cuatro de los poemas de Nervo: En paz, Amemos, Ofertorio y Un signo.
A lo largo de la costa nayarita se extienden playas para todos los gustos: algunas con exclusivos complejos hoteleros para quienes buscan lujo, otras poco concurridas para quienes desean relajarse, unas más con fuerte oleaje para los practicantes de surf. A los encantos de esta región se suman las Islas Marietas, playas que se encuentran ocultas como un tesoro en un pequeño archipiélago volcánico protegidas por la Unesco. Este Parque Nacional Federal, compuesto por dos islas desiertas (Larga y Redonda) se viralizó por la posibilidad de avistar pájaros bobos de patas azules y “caretear” entre peces y arrecifes coloridos.
Mientras que Nuevo Vallarta, un pequeño pueblito al sur de la Riviera puede funcionar como base de operaciones, por su amplia oferta en hoteles de lujo, también resalta en la zona San Francisco, conocida como San Pancho. Esta villa posee la playa ideal para relajarse, tomar el sol y disfrutar de un atardecer dorado, y las olas perfectas para los aventureros que tienen un poco más de experiencia sobre una tabla de surf.
Bucerias es uno de los pueblos más visitados, no solo por las aguas más calmas, perfectas para familias con niños, sino también por la abundancia de artesanías. Bautizado así por los españoles que creían que a los locales les gustaba bucear, cuando en realidad se sumergían en busca de ostiones, tiene calles enteras de tiendas. Y Sayulita, pueblo cosmopolita que remonta a los tiempos en que se cultivaba palma de coco, es hoy festivo, juvenil y muy colorido. Vive y respira surf.